La subsidiaria Cruise LLC de General Motors Co. presentó el martes por la noche el Origin, un vehículo autoconductor que no tiene ni volante ni pedales.
Por Redacción Miami Diario
El Origin es el sucesor listo para la producción de un diseño de coche que GM introdujo a principios de 2018. El fabricante de automóviles ha conservado la idea original de tener un interior sin controles tradicionales para el conductor, pero ha realizado una serie de grandes cambios en otras áreas.
Para empezar, el Origin no es un coche. Es una furgoneta eléctrica con capacidad para seis pasajeros, y se ofrecerá a través de un servicio de transporte compartido.
El Origin ve con la ayuda de un conjunto de sensores compuesto por varios componentes diferentes. Hay unidades lidar, radares, cámaras y sistemas de imágenes térmicas que proporcionan visibilidad por la noche. Los sensores alimentan sus datos a una plataforma de navegación de inteligencia artificial que funciona con un ordenador escondido en el maletero.
Cruise dijo que todos los componentes del sistema de conducción autónoma, desde las unidades lidar hasta el ordenador de la IA, son modulares, por lo que pueden ser sustituidos sin necesidad de una larga estancia en el garaje. La esperanza es que al facilitar el mantenimiento se abarate el funcionamiento del Origin a largo plazo.
El diseño modular forma parte de una estrategia más amplia para reducir el coste de los viajes autónomos. Cruise ha basado el Origin en un chasis de vehículo que también se utilizará en docenas de otros modelos de vehículos eléctricos de GM, lo que permitirá economías de escala, y la furgoneta fue diseñada para permitir una vida útil excepcionalmente larga. Cruise estima que el Origin durará un millón de millas o más, seis veces más de lo que un coche medio puede soportar.
El objetivo final de la filial de GM es hacer que el servicio de coche compartido autónomo previsto sea competitivo en precio con la posesión de un vehículo privado. Un viaje típico en Uber hoy en día cuesta alrededor de 2 dólares por milla, mantener un coche personal cuesta alrededor de la mitad de eso y el objetivo de Cruise con el Origin es reducir los costos de transporte en 5.000 dólares adicionales por año.
Es una meta ambiciosa. Cruise y GM, que según se informa tienen planes de fabricar hasta 100.000 furgonetas Origin, tendrán que construir la infraestructura para una red de transporte a gran escala mientras evitan la competencia de rivales como la unidad Waymo de Alphabet Inc. que están haciendo lo mismo.
Las consideraciones reglamentarias añadirán aún más complejidad al panorama. Debido a que el Origin carece de controles tradicionales para el conductor, como el volante, Cruise puede enfrentarse a más obstáculos para conseguir las aprobaciones del gobierno que sus rivales, como Waymo, que utilizan vehículos más convencionales.
Fuente: Silicon Angle
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