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Detienen a enfermera que amenazó con matar a Kamala Harris en Miami

Una enfermera que lleva mucho tiempo en el Jackson Memorial Hospital ha sido acusada en un tribunal federal de Miami de amenazar de muerte a la vicepresidenta Kamala Harris, lo que grabó en una serie de videos que envió a su marido en la cárcel. Las autoridades federales dicen que las amenazas de Niviane Petit […]

Por Allan Brito
Detienen a enfermera que amenazó con matar a Kamala Harris en Miami
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Una enfermera que lleva mucho tiempo en el Jackson Memorial Hospital ha sido acusada en un tribunal federal de Miami de amenazar de muerte a la vicepresidenta Kamala Harris, lo que grabó en una serie de videos que envió a su marido en la cárcel.

Las autoridades federales dicen que las amenazas de Niviane Petit Phelps, de 39 años y madre de tres hijos, quien vive en Miami Gardens, eran lo suficientemente serias como para que practicara en un campo de tiro y solicitara un permiso de armas ocultas, reportó Telemundo51.

En los cinco videos, según la denuncia del Servicio Secreto, Phelps expresaba su rabia por la victoria del presidente Joe Biden y de Harris. Pero la ira política no era la única motivación, según la denuncia.

La enfermera, que es afroamericana, también amenazó con matar a Harris en los videos porque cree que la vicepresidenta “no es realmente afrodescendiente”, según la denuncia penal de un agente del Servicio Secreto que habló con ella antes de su detención este mes.

Harris, la primera mujer que ocupa el segundo cargo más alto de Estados Unidos, es afroamericana de ascendencia sudasiática y jamaicana.

Phelps fue detenida el jueves por un juez federal de Miami después de que fuera arrestada a principios de este mes acusada de proferir amenazas contra la vicepresidenta.

La enfermera fue atrapada porque envió la serie de videos amenazantes junto con dos fotografías a su esposo, Joseph, quien está encerrado en una prisión estatal tras ser condenado por un robo a mano armada y el asesinato del dueño de una tienda de comestibles en 1996.

El abogado defensor de Phelps, Scott Saul, dijo el viernes que todavía está revisando los detalles del caso, pero dijo que los videos tenían la intención de ser una conversación privada con su marido y que la ley federal requería “una verdadera amenaza” y no solo “una charla o un comentario al descuidado”.

“Basándome en mi limitado conocimiento, no creo que mi cliente fuera una verdadera amenaza para la vicepresidenta. Todo lo que este caso implicó fue que mi cliente se desahogaba con su marido encarcelado (donde las comunicaciones fueron grabadas y luego remitidas a las fuerzas del orden)“, indicó Saul en una declaración enviada por correo electrónico al Herald.

“Parece como si los problemas personales en su vida , junto con el paisaje político volátil perpetuado por algunos, le hicieron externar algunas frustraciones”, dijo. “No creo que haya habido nunca una amenaza realista o inminente sobre la vicepresidenta Kamala Harris”.

En uno de los videos realizados en febrero, Phelps dijo: “Voy a ir al campo de tiro, solo por tu trasero, hasta que dejes la maldita silla”. Prometió cumplir la amenaza en 50 días y solicitó un permiso de armas ocultas, según la denuncia del Servicio Secreto.

Una de las fotos enviadas a su marido muestra a Phelps sonriendo mientras sostiene una pistola junto a una diana con agujeros de bala, según la denuncia del Servicio Secreto.

Phelps, que enfrenta hasta cinco años de prisión si es declarada culpable, está detenida en el Federal Detention Center.

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