Eduardo Montalvo: No hay nadie más antipático que un hispano republicano

Antes, se daba por sentado que todos los hispanos eran demócratas, pero eso ahora está cambiando porque cada vez más hispanos se están pasando para el lado republicano, conscientes del peligro que representan las propuestas comunistas de los demócratas.

Por Eduardo Montalvo

Para los demócratas, no hay nadie más antipático que un hispano republicano. Ellos no logran entender cómo un hispano tenga la osadía de registrarse como republicano. Y, no logran comprenderlo porque, en su mundo, los hispanos somos todos iguales: Mestizos, pobres, sin educación y faltos de inteligencia.
Por eso, cuando un hispano se separa de la manada y demuestra que es un individuo con capacidad para pensar por sí mismo y de tomar sus propias decisiones, los demócratas lo ven como un bicho raro.

Los hispanos venimos en todas las marcas, tamaños y colores. Nosotros no somos una masa uniforme de personas sometida irremediablemente a los designios de la Izquierda. Gracias a Dios, somos individuos con una multiplicidad de orígenes, antecedentes familiares, niveles académicos, convicciones y creencias, por lo que resulta imposible meternos a todos en un mismo molde.

Los hispanos en los Estados Unidos de América conformamos el mayor grupo étnico, por encima de los negros, con casi 60 millones de individuos, representando el 18% del total poblacional. Hemos alcanzado posiciones de liderazgo en todas las áreas sociales, económicas y políticas. Además, representamos un segmento muy importante de consumidores con identidad y necesidades propias.

Por eso, cuando los demócratas pretenden considerarnos a todos los hispanos iguales, están totalmente equivocados. Cada pueblo latinoamericano tiene su identidad, con rasgos culturales y sociales que le caracterizan. Hacer caso omiso a estas diferencias es un error garrafal. Y eso es lo que han venido haciendo los demócratas en su afán de mantener cautivo al votante hispano.

Mientras los demócratas sólo nos están ofreciendo una peligrosa agenda comunista que conduciría a la ruina y a la destrucción de nuestro país, los republicanos nos ofrecen una opción para prosperar y para combatir el Comunismo. Por eso, los hispanos debemos apoyar la causa republicana. ¡No tenemos otra opción!

Si antes resultaba paradójico que un hispano votase por los republicanos, ahora la paradoja consiste en que los hispanos voten por los demócratas comunistas.

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