Empleados de seguridad de Aeropuerto de Miami hurtaban a pasajeros durante revisiones

El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) es considerado como uno de los mejores del mundo. Por eso, cuando los organismos de seguridad recibieron denuncias sobre robos, desplegaron un operativo para atrapar a los responsables. Lo que no se imaginaban eran quienes estaban detrás de estos hurtos.

El Jefe de Seguridad Federal del Aeropuerto contactó a un detective de la policía de Miami-Dade por los constantes robos ocurridos en el punto de control E, que terminaron involucrando a oficiales de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).

Luego de una investigación, determinaron que tres oficiales de seguridad de la terminal aérea estaban involucrados en estos actos delictivos. Estas personas, se aprovechaban de su posición para tomar dinero de los pasajeros durante los controles de seguridad.

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Los detectives comenzaron la investigación revisando las cámaras de video-vigilancia donde descubrieron todo. Los videos mostraban a los tres oficiales distrayendo a los pasajeros mientras los inspeccionaban para poder robarles dinero y otras pertenencias, según los informes.

Los tres implicados en los hechos

Las cámaras identificaron a los oficiales como Josué González de 20 años, Elizabeth Fuster de 22 años y Labarrius Williams de 33 años. Quienes se vieron en el video hurtando $600 de la billetera de un pasajero. El viajero en ningún momento se percató de lo ocurrido al tratarse de una revisión de rutina en el aeropuerto.

Como este, los investigadores descubrieron varios episodios similares en los que participan estas tres personas, según los informes revelados por NBC Miami.

Los oficiales se aprovechaban de los puntos de control para hurtar

Después de una entrevista formal en el Centro de Comando de la TSA, González y Fuster renunciaron a sus derechos y proporcionaron declaraciones por escrito confesando sus acciones, mientras que Williams no renunció a sus derechos y se negó a hablar.

Los tres enfrentan cargos por conspiración organizada para defraudar, de acuerdo a los registros de la cárcel del condado de Miami-Dade.

Un portavoz de la TSA emitió un comunicado en el que afirmaba que los oficiales de seguridad de la agencia debían cumplir con altos estándares éticos y profesionales y que no se toleraría la mala conducta en el trabajo. Asimismo, indicó que están colaborando con la policía de Miami-Dade para castigar este tipo de actos dentro de las instalaciones.