Encontraron fentanilo, cocaína y heroína en niño asesinado en Florida

El 19 de marzo de 2015, Analiz Osceola llamó a las autoridades del condado de Broward porque su hijastro había desaparecido de su casa sin dejar rastro. La mujer mintió a la Oficina del Sheriff y al Departamento de Policía de Hollywood, que el niño de tres años había robado dinero y se había marchado, dejando la puerta de la casa abierta.

Los agentes y las personas de la comunidad iniciaron una búsqueda exhaustiva de Ahziya Osceola y el 22 de marzo de 2015 el cuerpo del menor fue encontrado en su casa con signos de violencia, en una bolsa de basura y dentro de una caja de juguetes que estaba cubierta de ropa sucia cerca de una lavadora y una secadora, dijo la Policía.

Luego de una investigación, la madrastra confesó que había colocado al niño en la caja porque lo encontró muerto en su cama. “Yo lo bañé y lo acosté en su cama. Pero luego me di cuenta que no respiraba, así que decidí ocultarlo por miedo”, dijo en su momento a las autoridades.

Tras descubrir su mentira, la Policía decidió arrestar a la mujer bajo los cargos de homicidio con agravantes, negligencia infantil y suministro de información falsa a las fuerzas de seguridad.

Inicio del juicio

Han pasado siete años desde la muerte del niño. Y este miércoles 08 de marzo de 2023, inició el juicio en contra de Analiz Osceola o también conocida como  Analiz Rodezno por asesinato y negligencia.

En primera instancia del juicio dos médicos pediatras que revisaron en diferentes ocasiones al niño, testificaron sobre los constantes signos de violencia que vivió en los últimos meses antes de morir. El Dr. Marlon Osbourne aseguró que la madrastra le confesó haber escondido su cuerpo dentro de una bolsa de basura.

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El jurado también examinó las radiografías de la pierna rota de Ahziya, que, según Osbourne, probablemente le causaron mucho dolor y no fue sanada propiamente.

Por otro lado, el médico forense de la Oficina del Sheriff de Broward aseguró que en la autopsia encontró la evidencia de que el menor de edad había consumido fentanilo, cocaína y heroína antes de morir. “Ninguna de estas sustancias debería estar en el cuerpo de un niño de tres años”, dijo al leer el informe toxicológico.

La mujer lo torturó

La Fiscalía dijo al jurado que la mujer sabía que el niño de tres años estaba gravemente herido, que sufría y no solo no lo ayudó a buscar tratamiento sino que abusó de él y le infringió más dolor mientras agonizaba.

“La acusada estaba con él mientras moría, mientras yacía moribundo, gruñendo y retorciéndose de dolor”, dijo Neva Rainford-Smith, fiscal estatal adjunta.

Al estrado también subió el padre de la víctima, Nelson Osceola, quien testificó en contra de la mujer y afirmó que no estaba en la casa en el momento en que su ex-esposa lo llamó asustada porque su hijo “había desaparecido”.

“Ella no me dio detalles, le pedí explicaciones y no me dijo nada. Solamente gritaba que el niño había desaparecido”, dijo.

En juicio aseguraron el niño sufrió graves heridas internas y murió por un traumatismo contundente.

La contraparte

La defensa de Analiz Osceola, asegura que la mujer no lo asesinó. El abogado le dijo al jurado que ella admite haberle mentido a la policía e inventado la historia de que el niño había desaparecido. Pero dijo que Analiz no causó las heridas que lo mataron y, en cambio, sugirió que otra persona es responsable.

 

“¿Tiene alguna evidencia de que ella hizo algo para causar la muerte del niño? No. Creo que faltarán pruebas más allá de toda duda razonable”, dijo el abogado defensor William J. Cone Jr.

Dos semanas antes de su muerte, Ahziya tenía el labio roto, un moretón en las costillas y pellizcos y morados en las orejas. El niño le dijo a su maestra de preescolar que su padre le daba golpes. El hombre aseguraba que el niño era muy activo y torpe y que se lastimaba con frecuencia al tropezar con los muebles, las paredes y el inodoro.

Según el medio Miami Herald, investigadores de protección infantil del Condado de Broward desecharon dos veces la posibilidad de abuso al menor y lo dejaron en manos de su padre que tenía un expediente criminal y un largo historial de uso de drogas.