Enfermero robaba narcóticos de hospital en Kendall y los sustituía por solución salina

Es bien sabido que los hospitales del mundo están repletos de toda clase de drogas. Los especialistas de la salud aplican estas sustancias en sus pacientes para tratar diferentes enfermedades.

Esta situación conlleva a que los centros de salud sean muy celosos con sus farmacias y almacenes. Dichas áreas suelen estar muy bien resguardada y solo personal autorizado tiene permitido ingresar.

¿Pero qué pasa cuando el propio personal del hospital busca sustraer los opioides? Este insólito caso ocurrió en el Hospital HCA Florida Kendall en Miami. Emmanuel Valentin, quien había ingresado a trabajar hace un mes como enfermero, pensó que tenía la fórmula perfecta para robarlos.

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Este enfermero de 38 años ingresó al área segura de almacenamiento de narcóticos  y sustrajo ampollas de fentanilo. Más tarde, regresó los envases a su lugar de almacenamiento. Esta situación despertó sospechas en el personal de seguridad del centro hospitalario.

Ese mismo día se fue a su casa antes que terminara su turno, lo que habría terminado de confirmar el presagio que tenía la seguridad del hospital. Tras revisar la zona y hacer una ligera investigación horas después, los custodios que trabajan en el lugar le pidieron que regresara al centro de salud.

Cuando volvió fue recibido por los directores de seguridad y recursos humanos del hospital, quienes les exigieron explicaciones. Ya descubierto, el profesional de la salud admitió que había robado fentanilo, según informó el medio Local 10.

Lo peor del caso, es que esta no era la primera vez que robaba sustancias prohibidas. Para que nadie se diera cuenta, sustituía el fentanilo con solución salina. Se cree que muchos pacientes no recibieron el tratamiento adecuado debido a lo ocurrido.

¿Que hacía con los medicamentos robados?

Valentin es un adicto a los opioides y después de sus jornadas de trabajo se iba a su casa a consumir. Los investigadores de la policía de Miami-Dade descubrieron que además de fentanilo había robado con anterioridad midazolam, también para su consumo.

Cuando empezaron a revisar el contenido de los recipientes, encontraron que solo el día anterior había sustituido el contenido de al menos 20 viales entre fentanilo y midazolam.

Durante el interrogatorio con la policía, el sujeto en cuestión detalló que era enfermero desde hace tres años. Antes de eso consumía con frecuencia diferentes opioides y marihuana.

Al llegar al centro de salud, impulsado por su vicio, pensó que nadie notaría cómo cambiaba los medicamentos. Por sus actos enfrenta cargos por hurto mayor, alteración de un producto de consumo y uso delictivo de identificación personal.

Durante su primera audiencia con el juzgado le ordenaron privativa de libertad con derecho a fianza de $22,500.  Hasta el viernes por la tarde no la había pagado y quedó detenido en el  Centro Correccional Turner Guilford Knight, a la espera de su juicio.