El pasado 1 de julio, entró en vigencia la ley del gobernador de Florida, Ron de Santis, que invalida las licencias de conducir otorgadas a migrantes indocumentados en otros estados del país.
A raíz de esto, se ha generado un caos en condados del sur del estado, como Broward y Miami-Dade, que usuarios en redes sociales han documentado. En las imágenes se muestran largas colas y hasta peleas en el lugar donde se hacen los trámites.
Estos retrasos en los procesos de renovación han llevado a algunos ciudadanos a tomar la decisión de acampar en el exterior de las oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) en Pembroke Pines, durante toda la noche.
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De acuerdo con información de Local 10, la policía local está monitoreando las filas para mantener las cosas en orden.
Bolívar Almonte, un hispano presente en el lugar, reveló que llegó alrededor de las 11 de la noche del 18 de julio y encontró decenas de personas esperando para el día siguiente.
Explicó que quienes no cuentan con cita previa se aferran a sus esperanzas de que al madrugar puedan ser ser una de las 60 personas que acceden al trámite de renovación de licencia cada día, sin cita previa.
“Hay como 150 personas y solo se están llevando a 60. Estoy muy frustrado. Vine a a las cuatro de la mañana y tengo que irme a casa sin nada”, indicó Almonte.
Agregó que el personal de DMV salió a informarles que ya no podrían entrar más personas sin cita previa porque habían llegado a su máximo.
Causa del caos
Los funcionarios estatales culparon del colapso al crecimiento de la población en el estado. Por la demanda significativa del trámite de renovación de licencia, han llegado a extender su horario de operación para intentar abarcar la mayor cantidad de usuarios, pero no ha sido suficiente.
A pesar de que han abierto ubicaciones adicionales los sábados y aceptan visitas sin cita previa, no se dan abasto.
Las autoridades instan a las personas a buscar cita online o por teléfono, pero los interesados argumentan que no es fácil gestionar el trámite por esa vía.
Quienes esperaban en la cola en Pembroke Pines aseguraron que intentaron obtener una cita por Internet y trataron de llamar por teléfono, pero no tuvieron suerte, así que optaron por presentarse en el lugar personalmente para pedir la licencia.
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