El condado de Broward ha sufrido una reducción de población importante, que ya comienza a afectar distintos sectores. Entre ellos, el de la educación, que ha dejado a varias escuelas con una matrícula insuficiente.
La falta de estudiantes dificulta que los centros educativos sigan siendo operativos, por lo que las autoridades están analizando alternativas. El cierre de algunas escuelas podría ser la solución, aunque afectaría a muchas familias.
El Superintendente de las Escuelas del Condado de Broward, Dr. Peter Licata, realizó un recorrido por el condado. Junto a él estuvieron otros miembros del personal, para comprobar los desafíos a lo que se enfrentan.
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Durante la inspección, Licata destacó que intenta cumplir la promesa que hizo a los estudiantes y sus familias. El funcionario les ofreció ver de cerca cuáles son las necesidades reales.
“Me comprometí con la comunidad a hablar primero sobre ir allí, escucharlos, comprenderlos y asegurarnos de no hacer nada hasta que tengamos noticias de ellos”, comentó en relación al posible cierre de algunas escuelas.
¿Cerrar es la única opción?
En medio del recorrido, el Superintendente Licata informó que este año hay 3.000 estudiantes menos que el anterior. El problema es que los asientos vacíos no están concentrados todos en una sola área, sino dispersos por todo el condado.
“Sabemos que tenemos muchas escuelas con matrícula insuficiente. Pero también sabemos que la respuesta no es decir: ‘Es hora de cerrarlas’. Esa es la última opción”, insistió Licata.
A pesar de sus intenciones, la realidad es que no cuentan con el presupuesto para seguir asumiendo este tipo de pérdida anual. Muchas familias se han mudado fuera de Broward por los altos precios en las propiedades y alquileres, una situación totalmente fuera del control de los distritos escolares.
Mientras tanto siguen analizando sus diferentes modelos educativos, para decidir si vale la pena replicarlos. Hablaron sobre la posibilidad de incluir una escuela autónoma en el distrito u otro tipo de programación innovadora.
Las familias serán clave en la decisión
Aunque los involucrados están manejando distintas ideas para encontrar una solución, Licata aseguró que no hay nada “escrito en piedra”. En ese sentido, dijo que quieren escuchar primero lo que las familias tienen que decir.
Después de esto realizarán un plan de acción en el que no descartan vender terrenos o reutilizar algunas escuelas.
“Va a ser un camino difícil simplemente porque a nadie le gusta escuchar estas cosas pero es hora de cambiar. No tenemos dinero y debemos asegurarnos de no emitir cheques que no podamos cobrar”, finalizó el superintendente.
Se espera que antes de finalizar el año se fijen las fechas de las tres reuniones que quieren hacer con las familias. Sin embargo, hasta el momento estos encuentros no han entrado en programación.
Escuche las declaraciones completas del Dr. Licata AQUÍ.
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