GPS, toque de queda y deportación: ICE anuncia nuevo programa migratorio

En los últimos meses, miles de migrantes han llegado de forma masiva a la frontera sur del país. La mayoría de las personas, intentan cruzar bajo engaño de los “coyotes”, quienes les aseguran que con el fin del título 42 podrán ingresar a los Estados Unidos.

Lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Todo forma parte de una trama de estafas por parte de traficantes de personas, inescrupulosos, que solo buscan obtener el dinero de las familias desesperadas que luchan por un mejor futuro y difunden fake news en la zona fronteriza.

Ante esta realidad, autoridades migratorias ya están buscando soluciones efectivas para mermar la crisis en el lugar. Recientemente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos ha anunciado un nuevo programa que afectará a los migrantes que busquen asilo en el país.

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La medida, llamada Gestión de Deportación Acelerada Familiar (FERM), entrará en vigor en breve y tiene como objetivo reducir el número de personas que permanecen en el territorio estadounidense sin una base legal.

Según el ICE, el programa se aplicará a las familias que crucen la frontera sin autorización y que no hayan solicitado protección en un tercer país por el que hayan pasado. Estas personas deberán someterse a una entrevista inicial de asilo, conocida como entrevista de miedo creíble, tan pronto como lleguen a su destino. Si no superan esta entrevista, serán deportadas de forma exprés y se les prohibirá el reingreso durante al menos cinco años.

Además, quienes participen en el programa FERM estarán sujetas a un monitoreo por GPS. Las medidas incluyen también un toque de queda desde las 11 p.m. hasta las 5 a.m. La persona cabeza de la familia deberá llevar un dispositivo electrónico en el pie que permita su localización.

El ICE advierte que las familias que no se presenten a los controles o que no acepten salir del país podrían sufrir privación de libertad en hoteles.

Aseguraron que estas medidas tienen como fin hacer cumplir las leyes de inmigración y desincentivar a los contrabandistas que engañan a los migrantes.

Sin embargo, estas nuevas normas han generado críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos. Dichas entidades, lo consideran una medida injusta y cruel que viola el derecho al asilo. Además, aseguran que pone en riesgo la seguridad y la dignidad de las familias.

El anuncio se realizó en un momento en el que la administración del presidente Joe Biden puso fin al Título 42, una política, permitía expulsar rápidamente a los migrantes bajo el pretexto de la pandemia.

Los funcionarios temen que el fin de esta medida provoque un aumento de las detenciones fronteriza. De hecho, en los últimos días, ya han alcanzado niveles récord en cuanto a expulsiones.