Hombre de 42 años golpeó a su padre por no comprarle nada en Dadeland Mall

Los padres deben lidiar con el hecho de que sus hijos pequeños en algún punto tendrán rabietas repentinas por cosas innecesarias. Si bien estas son etapas que se superan a medida que los niños van creciendo, no en todos los casos es así. De hecho, hay quienes tienen casi 50 años y aún le ocasionan dolores de cabeza a sus progenitores.

Recientemente, la policía del condado de Miami-Dade procedió con el arresto de Justo Castro Reynoso de 42 años. Los oficiales indicaron en un informe que el sujeto armó un berrinche porque su padre se negó a comprarle algo de una tienda BrandsMart USA.

El incidente ocurrió el martes 21 de mayo alrededor de las 8:00 p.m. en el estacionamiento del Dadeland Mall, ubicado en Kendall.

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Según el reporte de las autoridades, Reynoso acompañó a su padre a la tienda que vende electrodomésticos y equipos electrónicos, ubicada en la 7260 N. Kendall Drive. Al ingresar, le pidió al hombre de 65 años que le comprara uno de los artículos.

No obstante, su padre se negó y esto ocasionó que el agresor tuviese una rabieta como si se tratara de un niño pequeño.

Arresto del bravucón que golpeó a su padre

En medio del malestar, ambos hombres salieron del establecimiento y se dirigieron al estacionamiento del centro comercial. Ahí, Reynoso decidió descargar su furia y procedió a escupirle el rostro a su progenitor.

La violencia escaló y el agresor decidió darle una patada a la víctima en la cara, ocasionando un severo corte debajo del ojo derecho. Ante esto, el hombre de 65 años decidió llamar a la policía para denunciar lo ocurrido.

Luego de algunos minutos, los agentes llegaron al sitio junto al equipo de Bomberos de Miami-Dade con el fin de evaluar las lesiones del afectado. Tras corroborar los hechos, la policía procedió con el arresto de Reynosa por lo sucedido.

Las autoridades acusaron al hombre de cometer agresión contra una persona de 65 años. El sospechoso ya no figura en los registros de reclusos del condado de Miami-Dade, por lo que se presume que pagó la fianza para salir en libertad.