Cuando se habla de tratamientos veterinarios, lo más común es escuchar de perros, gatos y otros tipos de animales domésticos. Por otro lado, la medicina también ofrece opciones para mamíferos de gran tamaño como vacas y caballos. Incluso los reptiles como un caimán o una serpiente necesitan atención.
Sin embargo, el mundo animal es increíblemente amplio. El planeta está repleto de seres salvajes que no han logrado ser domesticados por el humano y aunque no lo creas, estos también pueden llegar a necesitar cuidados médicos.
Los animales salvajes pueden sufrir de gripes e infecciones comunes. En esos momentos, la vida de estos seres entra en peligro y los veterinarios tienen la labor de salvarlos a como de lugar, aunque se trate de un caiman de más de 376 libras.
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Eso hizo el equipo de médicos animales de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Florida. Llevaron a cabo un procedimiento bastante delicado para tratar a un caimán de 376 libras con una infección de oído.
El paciente en cuestión es “Brooke”, una caimán residente del parque zoológico St. Augustine Alligator Farm de casi dos décadas de edad.
Recientemente, Brooke comenzó a mostrar síntomas preocupantes, como balanceos intermitentes de la cabeza, en la laguna donde vive. Ante la inquietud por su salud, su cuidador decidió llevarla a la Universidad para someterla a un “examen exhaustivo”.
Desde inspecciones hasta una tomografía
El proceso no fue sencillo, ya que tratar a un caimán de 376 libras con una infección de oído requiere un enfoque cuidadoso y seguro. Los expertos veterinarios ataron a Brooke a una tabla y aseguraron su boca, además de colocarle una toalla sobre los ojos para reducir el estrés durante el transporte.
Una vez en la universidad, la Dra. Bridget Walker, residente de medicina zoológica de la UF, extrajo muestras de sangre para análisis y ordenó radiografías y una tomografía computarizada para un diagnóstico preciso. Los resultados revelaron que Brooke padecía una infección de oído.
Brooke no es el primer caso notable tratado por la Facultad de Veterinaria de la UF. En 2020, también atendieron a “Bob”, un imponente caimán de 660 libras que residía en el Parque Zoológico de la Granja de Caimanes de San Agustín.
Bob sufría dolor en una de sus patas traseras, lo que llevó al equipo de veterinarios a realizar un examen médico detallado para determinar su condición. Actualmente, el equipo de la Facultad de Veterinaria está trabajando en el tratamiento adecuado para Brooke. Esperan una pronta recuperación.
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