Increíble historia en Florida: Santuario de cerdos se convirtió en una pesadilla para la policía

Un hecho insólito rompió la cotidianidad de Cantonment, un pueblo del condado de Escambia en Florida, luego de que un santuario de cerdos no actuara a tiempo, para evitar la reproducción desmedida de los ejemplares que salvaguardaban.

Esta historia se originó cuando un amante de los cerdos, identificado como Francis Ellard, quiso brindarles un hogar seguro a estos animales. En un principio todo iba bien, el lugar de 3.2 hectáreas, albergaba 150 mamíferos en 2022.

Además, estos tiernos animalitos no estaban en el refugio de gratis, (no, no se los comían). Su labor era la de eliminar el pasto invasor en la comunidad de Cantonment, en Florida Panhandle.

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Durante los primeros meses, todo era un sueño cumplido para los fundadores de In Loving Swineness Sanctuary, entonces ¿Qué podía salir mal?

Lamentablemente, estas personas cargadas de buenas intenciones pasaron por alto un importante detalle. Con el pasar del tiempo, los omnívoros comenzarían a reproducirse sin parar y en cuestión de meses pasaron a tener 600 ejemplares.

La situación superó por completo al dueño del santuario, qué desesperado llamó a la agencia de control de animales del condado. “No puedo más”, dijo.

Como resultado, la agencia tuvo que llevar a cabo una compleja operación de rescate. El operativo duró casi cuatro días, además, los funcionarios precisaron que el estado de libertad de los cerdos, no ayudó para lograr rápidamente la captura.

Lo peor del caso, es que encontraron a varios cerdos de un gran tamaño a los cuales no pudieron trasladar, por el riesgo a que lastimaran a sus captores.

“Es tan difícil cuando estás lidiando con tantos animales. No debería ser responsabilidad del condado limpiar el desorden de alguien de esa manera. En este punto, básicamente hemos agotado nuestros recursos”, dijo a la prensa local, John Robinson, director de control de animales del condado.

Irresponsabilidad ciudadana

Según los informes de las autoridades, en julio de 2022, el dueño del santuario fue citado por violaciones del cumplimiento del código de convivencia. Los cerdos se comenzaron a reproducir, por lo que el control era escaso, según el medio local PNJ.

Los vecinos comenzaron a quejarse por los ruidos y las escasas medidas que tomaba el hombre para controlar la situación. Los cerdos se escapaban y aparecían en patios traseros de otras propiedades.

En noviembre, el santuario se mudó a otra propiedad del condado, con algunas medidas de protección como cercas para evitar el escape de los cerdos, sin embargo, no evitó su reproducción.

Los cerdos rescatados han sido trasladados a granjas y otros hogares fuera del condado para asegurar su bienestar. El propietario del terreno ha sido citado por violar una ordenanza de zonificación local y ha recibido una multa de $250, aunque las autoridades locales están considerando la posibilidad de tomar medidas adicionales contra él y los operadores del santuario.