Este sábado 6 de abril el líder opositor Juan Guaidó moviliza nuevamente a sus simpatizantes para incrementar la presión contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en medio del cansancio y molestia de la población por el colapso de los servicios públicos.
Por Redacción MiamiDiario
“Vamos a seguir hasta lograr el cese de la usurpación”, prometió el viernes Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países.
La respuesta del gobierno a las movilizaciones convocadas por la oposición, no se hicieron esperar, el chavismo marchará bajo la consigna “en defensa de la soberanía y contra el imperialismo”.
Por su parte Guaidó, quien enfrenta una amenaza de arresto, quiere reimpulsar la denominada “operación libertad”, una estrategia de organización de sus seguidores para sacar a Maduro.
Dicha bitácora incluye una movilización nacional hacia el palacio presidencial de Miraflores, en fecha no establecida, según el líder de oposición Guaidó, quien de igual manera llamó a aprovechar la jornada de este sábado para protestar por la crisis eléctrica.
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Desde el apagón masivo del pasado 7 de marzo, Venezuela está sufriendo cortes intermitentes de energía, que el gobierno intenta sobrellevar mediante un plan de racionamiento de 30 días que excluye a Caracas.
El colapso, que afectó el suministro de agua, el transporte y las telecomunicaciones, también obligó a reducir la jornada laboral de ocho a seis horas y a suspender temporalmente las clases.
La crisis del agua se acentuó con dichos apagones, el vital líquido se convirtió en un bien escaso y los venezolanos hacen largas filas para abastecerse donde puedan.
Maduro, que atribuye estas dificultades a ataques de Estados Unidos contra la infraestructura hidroeléctrica, llamó a la población a almacenar agua en cuanto recipiente tenga, dejando ver que el problema continuará.
La oposición y expertos responsabilizan de esta crisis a la falta de mantenimiento oficial.
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