En un sorprendente avance hacia la normalización de la marihuana, la NBA firmó un convenio revolucionario que permitirá a los jugadores consumirla sin temor a sanciones. Esta decisión histórica marca un hito en el deporte americano y mundial, y es resultado de la creciente aceptación y beneficios terapéuticos asociados con el cannabis.
El legendario base de los Sixers de la NBA, Allen Iverson, ha sido una de las voces prominentes en este cambio. El deportista, quien encontró en el baloncesto la redención, tras un arresto por posesión de marihuana en 1993. Junto a él, otras figuras como Magic Johnson y Megan Rapinoe, se ha unido a la industria del cannabis.
Muchos iconos del deporte, han aprovechado la legalización de la droga en Estados Unidos desde 2022. Desde entonces, se aventuraron en nuevas oportunidades de negocio con la planta.
Este paso audaz de la NBA es precedido por la experiencia de la burbuja de Walt Disney en Orlando durante la pandemia de Covid-19 en 2020.
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En ese entonces, los jugadores tuvieron la libertad de fumar marihuana durante su aislamiento obligatorio. Muchos de ellos defendieron su uso terapéutico para aliviar lesiones, reducir el estrés y combatir el insomnio.
Desde entonces, el debate ha impulsado la discusión sobre si el deporte debe penalizar su uso, lo que llevó a la NBA y al nuevo Convenio Colectivo (CBA, Collective Bargaining Agreement) a tomar una nueva decisión.
Historia del cannabis en la NBA
Anteriormente, la marihuana era una sustancia prohibida en la NBA, y su consumo conllevaba una sanción de cinco partidos sin jugar. Sin embargo, la nueva medida ha puesto fin a estas restricciones. Ahora, se reconocen los posibles beneficios que el cannabis puede brindar a los jugadores.
Se sabe que figuras icónicas como Michael Jordan se han mantenido alejadas del consumo de drogas. Sin embargo, otros jugadores como Dennis Rodman, Carmelo Anthony y Kevin Durant han abrazado abiertamente el uso de la marihuana.
Durant, estrella de los Phoenix Suns, afirma esta planta no hace daño y que, de hecho, puede mejorar las cosas.
“Si la amas, la amas. Si no lo haces, ni siquiera la probarás. La marihuana solo es una planta, no hace daño a nadie.”, contó Durant en ‘All The Smoke’. En ese programa Matt Barnes y Stephen Jackson también confesaron que la fumaban.
La NBA, las Grandes Ligas de Béisbol y la UFC no consideran la marihuana como una sustancia dopante. Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje aún impone restricciones en su uso. Actualmente, solo permite niveles específicos de THC en la orina de los atletas.
Este movimiento histórico de la NBA no solo tiene implicaciones en el baloncesto. También plantea preguntas sobre la percepción y regulación de la marihuana en otros deportes. Con más de la mitad de los jugadores estimados consumiendo la sustancia, desde estrellas del pasado hasta las del presente, este cambio marca un nuevo capítulo en la relación entre el deporte y el cannabis.
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