Lujoso club flotante en Bird Key amenaza vida silvestre de Miami-Dade

¿Quién no sueña con disfrutar del paisaje en una isla paradisíaca? Alejados de todo el bullicio urbano. Solo con la compañía de las aves y el mar. Un sueño que pocos tienen el privilegio de vivir.

En la isla privada Bird Key, en Florida, hay especies de pájaros de todos los tamaños, formas, que emiten sonidos únicos en su espacio natural. Este islote de 3.7 acres en Biscayne Bay, frente a la costa del Upper Eastside, sirve de santuario para estás especies nativas.

Este espacio rodeado de manglares, formados naturalmente, estuvo en el pasado incluido en la lista de tierras en peligro ambiental del condado de Miami-Dade.

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En los últimos años, la isla luce abandonada. Llena de montones de basura. Aún así dos empresarios de Nueva York se interesaron en este lugar.

Sam Payrovi y Nathalie Paiva se unieron para crear una nueva empresa llamada Arkhaus, que tiene como objetivo levantar el primer club social privado del mundo hecho en el agua, precisamente frente a este paraíso natural.

Describen el proyecto como un lujoso y exclusivo club, cerca de la isla pero flotante sobre el mar, solo para un grupo de miembros. ¿Pero cómo podrían hacerlo?

Arkhaus se erigiría a bordo de cuatro elegantes yates, alimentados por energía solar, que rodearían la piscina natural en el centro.

¿Qué ofrece Arkhaus?

La empresa promete presentar música en vivo, servir comida y ofrecer clases de yoga a una membresía, hasta ahora, para solo 360 socios. Los pagos anuales están entre $7,500 y $10,000 al año. Además si se venden las acciones con NFT serán miembros de por vida. Ya alguien adquirió una en $36,000 en criptomoneda Ethereum.

En 2022, la compañía promovió la campaña “Fiesta arriba, investigación abajo”, asegurando que el estudio ecológico se realizará a bordo de los yates en los que los huéspedes de Arkhaus se divertirán.

“Debido a la ubicación ideal de la isla pensamos que es el escenario perfecto para Arkhaus. Nuestros miembros podrán disfrutar del hermoso horizonte, mientras apoyan las averiguaciones marinas y ecológicas de la vida silvestre en Miami”, señaló Payrovi en un comunicado.

Este club estaba programado para comenzar operaciones en diciembre de 2022, pero la fecha se retrasó hasta principios de 2024. Además, los empresarios tienen la intención de expandir este concepto de clubs flotantes a California, París, Estambul y Dubai.

Denuncian daño ambiental a la isla

El conservacionista local Christopher Boykin denunció, en una entrevista con New Times, que él y otros investigadores de vida silvestre, temen que este nuevo proyecto ahuyente para siempre a las aves de la zona.

“Esperamos que las aves regresen a Bird Key, pero ciertamente sería menos probable si hubiera un club social privado con música y botes. Incluso si nunca regresaran solos, es solo echar sal en la herida. Aquí tuvimos una increíble diversidad, belleza y naturaleza en Miami”, manifestó Bookyn.

Por su parte, Sam Van Leer, ambientalista y fundador de Urban Paradise Guild, aseguró que nada de lo que puedan ofrecer compensará el daño ambiental que van a ocasionar con este proyecto.

Al describir los impactos que tendrá Arkhaus en la biodiversidad de la isla, los calificó de “inaceptables”. Señaló que la pequeña isla es un refugio deshabitado para la vida silvestre y los humanos deben mantenerse alejados.

Agregó que el ruido del club no solo amenaza con ahuyentar a las aves en Bird Key, sino que la estructura misma podría dañar el fondo de la bahía, incluido el pasto marino, una fuente de alimento para los manatíes y las tortugas marinas.