Más de 1300 vuelos cancelados por inclementes tormentas que azotan EE.UU

El clima sigue haciendo estragos en distintas áreas de Estados Unidos, mientras los ciudadanos se debaten entre olas de calor extremo y severas tormentas. Ahora, en varios aeropuertos del país, se han visto obligados a cancelar vuelos como medida de prevención.

Desde el domingo por la tarde, la Administración Federal de Aviación​ (FAA) notificó de una serie de cancelaciones, en los aeropuertos John F. Kennedy y LaGuardia en Nueva York. También se vio afectado el centro aeroportuario de Newark en Nueva Jersey.

Ante esta situación, al menos 1.320 vuelos que viajarían desde o hacia Estados Unidos, fueron cancelados. El rastreador en línea FlightAware, indicó que cerca de 350 de estos, tenían como punto de partida o llegada, el Aeropuerto Internacional Newark Liberty.

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No se tiene claro cuándo se restablecerán los servicios de vuelos, ya que las tormentas azotaron a la región durante todo el fin de semana. Mientras tanto, los pronósticos para los días siguientes, no son más alentadores.

flying on united in newark airport is something i wish for no one. i was left stranded in a random city with my luggage lost twice within two weeks and days filled with exhaustion due to this company and airport. chaos ensued as flights were canceled across the board on 07/15 pic.twitter.com/69i13Y4s9z

— celesse (@kelek101) July 16, 2023

Reacción de las aerolíneas sobre cancelación de vuelos

Como consecuencia de la cancelación de vuelos, varias aerolíneas afectadas, entre ellas Delta y American Airlines se han pronunciado al respecto. Además de reconocer las condiciones climáticas adversas, alentaron a los viajeros a realizar una consulta previa, antes de dirigirse a los respectivos aeropuertos, para evitar molestias.

Si bien la situación del tiempo se mantuvo crítica durante el fin de semana, se espera que continúen las lluvias intensas. Especialmente hacia Nueva York, Nueva Jersey, Maryland, Delaware y Pensilvania.

En esta última, se registró una situación de tragedia, específicamente en el condado de Bucks. Las torrenciales lluvias superaron la capacidad de respuesta, generando peligrosas inundaciones, pérdidas materiales y humanas.

Al menos cinco personas fueron reportadas como fallecidas el domingo en la localidad, mientras que otro grupo de individuos permanece desaparecido. Muchos de ellos fueron arrastrados por la corriente, incluyendo a un bebé de 9 meses de edad.

El estado de Pensilvania declaró el área como una zona de desastre. Por su parte, los equipos de salvamento continúan la búsqueda de las personas arrastradas por el agua durante la inundación.