Meteorito cayó en EE.UU y un Museo ofrece gran recompensa para encontrarlo

La semana pasada, algunas personas reportaron que habían visto una gran bola de fuego brillante en los cielos sin saber específicamente de que se trataba. Inmediatamente después del avistamiento, residentes escucharon una explosión sónica cerca de Calais, ciudad ubicada en el estado de Maine.

Este gran estallido lo ocasionó un meteorito. El primero detectado en el mencionado estado, desde que la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, por sus siglas en inglés) comenzó a usar un radar para observar los objetos que caían del espacio.

El cuerpo celeste se vió por cuatro minutos y 40 segundos antes de que impactara la Tierra, cerca de la frontera con Canadá, así lo detalló la agencia aeroespacial.

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Ante este hecho, Darryl Pitt, jefe de la división de meteoritos del Museo de Minerales y Gemas de Maine, dijo al periódico The Associated Press, que estaba deseoso de estudiar cualquier fragmento de esta roca lunar, ya que podría contener información valiosa sobre el sistema solar.

Ofrecen recompensa por el meteorito

El Museo de Minerales y Gemas del estado, anunció una recompensa de $25,000 para la primera persona que logre encontrar algún pedazo de 2.2 libras de este meteorito.

La entidad explicó que la alta cifra se debe a que el meteorito no es fácil de ubicar, pues según comentó Darryl Pitt, los bosques de Maine no son un entorno sencillo de explorar.

“Existe una gran probabilidad de que lo que sea que se recupere valga su peso en oro”, expresó Pitt.

Además, también explicó que el museo está buscando comprar otros objetos encontrados por cazadores de meteoritos.

El Museo mantiene una extensa colección de especímenes, incluida la roca de Marte intacta más grande de la Tierra, así que con este nuevo fragmento de meteorito podrían hacerla mucho más grande.

Posibles características

Pitt explicó que este meteorito tendría un aspecto diferente al de las rocas que lo rodean. Es probable que la parte exterior estuviera ennegrecida -tras tostarse por el calor al caer en picado a través de la atmósfera terrestre- y que el interior fuera de otro color.

También podría contener hierro y, por tanto, ser atraído por un imán.

En el año 2016 el Museo, ya había ofrecido una recompensa por otro meteorito. Sin embargo, la búsqueda no fue fructífera.

No obstante, esta vez, Darryl Pitt se ve más optimista porque dispone de información detallada a partir de los datos del radar.