Miami da un paso adelante y prohíbe el uso de herbicidas para garantizar seguridad ambiental y la salud de los residentes

El glifosato es un ingrediente que se utiliza comúnmente en los herbicidas por su gran efectividad.

Por Redacción MiamiDiario

Pero también es un contaminante bien conocido: los investigadores han encontrado esta sustancia química en el aire que respiramos, en los alimentos que consumimos e incluso en la cerveza y el vino que compramos en la licorería. Por ello, este ingrediente fue prohibido en Miami.

El jueves, los comisionados de la ciudad aprobaron una resolución que prohíbe a la ciudad y sus contratistas el uso de herbicidas que contengan glifosato, incluido el Roundup.

La prohibición entró en vigor de inmediato. Miami Waterkeeper, un grupo local de defensa del agua limpia, aplaudió a los comisionados por esta decisión.

“Prohibir el uso del glifosato es un gran paso para mejorar la calidad del agua“, dijo la organización el jueves. “También es beneficioso para la salud pública, ya que los ciudadanos de la ciudad de Miami no estarán expuestos a estos químicos tan perjudiciales”.

El comisionado Ken Russell, quien patrocinó la resolución, comentó que comenzó a investigar el uso de herbicidas y pesticidas en la ciudad tras la proliferación en Miami de algas azules y verdes, dela  marea roja y de la contaminación fecal.

Una de sus preocupaciones tiene que ver con las salidas de aguas pluviales de la ciudad, que bombean agua sucia de las calles a la Bahía de Biscayne. “Los problemas en la calidad del agua son vitales para la ciudad de Miami, y no podemos convertirnos en el principal agente de contaminación del municipio”, sostiene Russell. “Pedimos a los residentes que cambien sus hábitos y que sean conscientes sobre lo que echan en sus jardines. La ciudad ha incurrido en esta práctica muchas veces”.

Una de las primeras cosas que hizo fue contactar a Alan Dodd, el nuevo Director de Resistencia y Obras Públicas de la ciudad.

Según la documentación, el departamento utilizó 4,800 galones de productos con glifosato por año para matar las malezas en las calles y aceras de Miami.

 Dodd había acabado con esa práctica, pero Russell se fijó la meta de prohibir oficialmente el glifosato para que la política fuese extendida a otros departamentos.

La prohibición de Miami se hizo extensiva a otras ciudades de Florida, como Miami Beach y Stuart que ya han dejado de usar productos con glifosato.

Muchas ciudades del mundo han prohibido o dejaron de usar este químico para evitar la posible aparición del cáncer.

El año pasado, las autoridades ordenaron a Monsanto, que desarrolló glifosato en 1970 y lo calificó como Roundup, que debía cancelar $ 78.5 millones en daños a un administrador de control de plagas de California, quien fue diagnosticado con Linfoma No Hodgkin. Testigos aseguran que el sujeto desarrolló este tipo de cáncer luego de haber utilizado el Roundup.

Un estudio publicado en la revista científica Mutation Research, a principios de este mes, parece validar esa teoría: los investigadores concluyeron que la evidencia general “respalda un vínculo convincente” entre la exposición a herbicidas a base de glifosato y la posibilidad de desarrollar Linfoma No Hodgkin.

Actualmente se adelanta un juicio sobre el vínculo entre Roundup y este caso de California.

Con información de: MiamiNewTimes

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