Con frecuencia suele decirse que la realidad supera la ficción, y aunque se trata de una frase trillada, nada encaja mejor para la historia que desentramó el Departamento de Policía de Franklin en Carolina del Norte.
El pasado viernes, un hombre reportó que su amiga Margaret “Maggie” Frances Sweeney, de 37 años estaba desaparecida. Al denunciante le llegó información anónima de que la habían asesinado, por lo que decidió acudir ante las autoridades.
Al mismo tiempo, el Departamento de Servicios Sociales recibió un comunicado anónimo en el que decía que la iban a matar o que al momento de que leyeran el mensaje, quizás ya estaría muerta.
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En ese instante, la policía comenzó un mega operativo para dar con el paradero de la mujer. La esperanza de los uniformados era que aún estaban a tiempo para encontrarla con vida, por lo que, desplegaron todos sus recursos para iniciar una investigación.
Una gran farsa
Después de una intensa búsqueda, el organismo policial logró dar con su paradero el día sábado en un pueblo cercano, donde estaba sana y salva. Sin embargo, lo más insólito del caso estaba por llegar.
Cuando empezaron a interrogarla, no pasó mucho tiempo antes de dar con la verdad. Resulta, que Maggie había planeado y fingido su propio asesinato.
El Departamento de Policía expresó su indignación ante los actos de la mujer. “Las acciones de Sweeney le causan a nuestro departamento, así como a otros departamentos, muchas horas de trabajo que podrían haberse dedicado a otros asuntos”.
Asimismo, señalaron que la familia, amigos y comunidad en general también estaban muy preocupados por el bienestar de Maggie.
Más allá de disculparse por sus acciones, la mujer arremetió en contra de quienes la criticaron en un comentario escrito en el Facebook de la policía.
“Las redes sociales nos hacen creer que tenemos derecho a saber sobre personas/situaciones que no tienen nada que ver con nosotros. En lugar de apoyo, ridiculizamos a quienes no responden preguntas que los incomodan”, dijo.
Finalmente, este lunes 24 de agosto, la policía decidió privarla de libertad. La mujer enfrenta tres cargos graves por informe falso a una comisaría, fingir su muerte y lesiones graves mediante comunicación telefónica y obstruir a agentes del orden.
Las autoridades no han ofrecido detalles sobre qué habría llevado a la mujer a fingir su propia muerte.
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