Policía abrió fuego contra hombre intoxicado y armado con un destornillador

Un grupo de agentes de la policía de Miami respondió a una llamada de emergencia en el vecindario Model City de Miami. Un hombre intoxicado con narcóticos estaba causando estragos en la entrada de una vivienda poco después de las 2:00 p.m. del jueves 7 de marzo.

El incidente ocurrió en el área de Northwest 7th Court and 58th Street y cuando los oficiales llegaron a la escena vieron al sospechoso en el porche de la casa. En sus manos tenía un artefacto que parecía un cuchillo, una espada pequeña o un destornillador.

En medio de la conmoción, varios testigos en el lugar decidieron grabar con sus celulares. En uno de los videos se ve al hombre actuando de manera errática mientras una mujer intentaba razonar con él.

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Más tarde se supo que se trataba de Denise Armstrong, la madre del sujeto que estaba bajo los efectos de estupefacientes.

Los agentes ordenaron a las personas que estaban cerca que se alejaran y le pidieron al sospechoso, Donald Armstrong, que soltara el arma. No lo hizo, pero en cambio les pidió que le dispararan al corazón.

Policía abre fuego

Ante la situación y la falta de cooperación de Armstrong, los oficiales decidieron desplegar una pistola taser sobre él, pero el primer impacto no le causó ningún efecto. Lo intentaron una vez más y lograron que el hombre perdiera el equilibrio.

Entonces ocurrió lo que nadie esperaba. Mientras el sujeto caía al piso, uno de los oficiales decidió disparar con su arma de fuego. Testigos del lugar aseguran que escucharon más de 6 detonaciones y hay quienes dicen que incluso fue el doble.

Las autoridades no han indicado cuántos impactos de bala recibió Armstrong, pero los rescatistas de Miami Fire informaron que lo trasladaron al Jackson Memorial Hospital. De acuerdo con las declaraciones, el hombre de 40 años estaba en condición crítica pero estable.

“Usaron el Taser, por lo que tenían el arma no letal, pero no tuvo ningún efecto, entonces ese oficial tomó la determinación de disparar por la seguridad de todos”, declaró el capitán de la policía de Miami, Freddy Cruz.

Luego de llevar al sospechoso a recibir atención médica, los agentes acordonaron la escena del suceso para comenzar una investigación. A través de un comunicado en X instaron a los conductores a evitar la zona donde los investigadores permanecieron por varias horas.

Madre del sujeto indignada

Denise Armstrong declaró para NBC que llamó al 911 porque su hijo estaba muy drogado y no quería que nadie le hiciera daño. Sin embargo nunca imaginó lo que este reporte desencadenaría.

La mujer indicó a los oficiales que Donald no estaba armado. De hecho, aunque las autoridades aseguraron que tenía en sus manos un objeto afilado, los familiares aseguran que solo era un destornillador.

“No mates a mi hijo, no lo maten”, era lo que les suplicaba la mujer a los agentes desde el interior de la casa. En el momento de los disparos, Denise estaba apenas a pocos metros de su hijo.

Agregó que las autoridades no tenían derecho de dispararle así. Especialmente porque ya habían logrado reducirlo.

Donald Armstrong permanece recluido en el hospital y fue operado la noche del jueves. El Departamento de Aplicación de la Ley de Florida es la agencia principal a cargo de la investigación del caso.