¡Por el planeta! España limitará el uso de productos plásticos desechables

Conservar al mundo es tarea de todos, y parece que el consejo de ministros de España lo tiene muy claro, es por esto que aprobaron en primera instancia la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados que permitirá restringir los plásticos de un solo uso (desechables), así como la introducción en el mercado de ciertos productos.

Ahora esta ley será remitida al Congreso de los Diputados. Lo que busca es garantizar un modelo económico que reduzca su impacto sobre el entorno natural y que avance en el modelo de producción y consumo. Reseña El HuffPost.

La nueva medida recoge las limitaciones europeas sobre los productos de plástico de un solo uso e incluye un nuevo impuesto a este tipo de envases no reutilizables de 0,45 euros el kilo. Entre este tipo de productos, la ley destaca los vasos, tapas y tapones y los recipientes alimentarios.

♻️ Hoy en el #CMin hemos aprobado el Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, una ley que tiene el objetivo de garantizar un modelo económico que reduzca su impacto sobre el entorno natural y que avance en nuestro modelo de producción y consumo.

HILO ⤵️

— Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 (@MSocialGob) May 18, 2021

En este sentido, el Ejecutivo pretende recudir la comercialización de estos elementos en un 50% en 2026 y un 70% en 2030. Los agentes implicados en la comercialización deberán fomentar el uso de alternativas reutilizables o de otro material no plástico.

Además, a partir de 2023 estará prohibida su distribución de forma gratuita y cobrará un precio por cada uno de los productos de plástico que se entregue al consumidor, diferenciándolo en el ticket de venta.

La nueva ley también restringirá la introducción en el mercado de productos como pajitas, bastoncillos, cubiertos, platos y cualquier producto hecho con plástico oxodegradable, así como las microesferas de plástico de menos de cinco milímetros.

Así, cuando la ley sea aprobada definitivamente, quedará prohibida la destrucción de excedentes de productos no perecederos no vendidos, como textiles, juguetes o aparatos eléctricos. También contempla una rebaja a la mitad de los alimentos desechados en el hogar y en hoteles, restaurantes y cafeterías.