La pandemia de coronavirus tiene a la mayor parte de Venezuela sometida a un aislamiento mientras los trabajos de construcción de mansiones en los Parques Nacionales se ejecutan para cumplir con las órdenes de los leales ricos del régimen de Nicolás Maduro.
Por Redacción MiamiDiario
De acuerdo a un reportaje realizado por Kejal Vyas para The Wall Street Journal, personas cercanas al circulo de Maduro derrocharon propiedades reales en el extranjero, desde mansiones de Miami hasta castillos en España. Ahora, con las investigaciones y sanciones de corrupción de los Estados Unidos, una creciente variedad de ellas está construyendo propiedades en áreas protegidas como Galipán, que se encuentra dentro del montañoso Parque Nacional Ávila.
Este edén cercano a la capital cuenta con 4.000 residentes, en su mayoría agricultores de flores quienes con el estancamiento económico aceptaron vender sus propiedades, en donde actualmente se observan convoyes de la Guardia Nacional y los oficiales uniformados de negro de las Fuerzas de Movimiento Particular, una unidad policial acusada por equipos de derechos humanos de ejecuciones extrajudiciales, ahora escoltan camionetas que transportan cemento.
“Están construyendo tan rápido, como si estuvieran apurados (…) La tranquilidad aquí arriba no tiene precio. Lo que me preocupa es que si esto continúa, se mostrará directamente en una montaña de Enchufados “, señaló Richard Pérez, un recolector de flores de 44 años.
Se están construyendo mansiones bajo la guardia de los soldados venezolanos, de acuerdo con el consejo del grupo de Galipán. Una nueva línea de teleférico y un casino en línea en el renovado Humboldt Resort de 14 pisos, la joya de la corona en la montaña que abarca, también se encuentran debajo del edificio.
En varios de los rincones más preciados de los 43 parques nacionales de Venezuela, que ocupan una quinta parte del territorio nacional, se llevan a cabo estos movimientos de tierra, sin la supervisión ambiental ya que estos cerca del gobierno federal construyen sus propiedades soñadas.
Marlene Sifontes, una alta funcionaria dentro del sindicato de guardaparques, dijo que aquellos que han acumulado riqueza a través de sus conexiones con las autoridades izquierdistas están devorando tierras en algunas de las áreas protegidas de Venezuela. “Estas personas no pueden irse de Venezuela, por lo que están intentando crear su propio paraíso”, dijo Sifontes, quien ha trabajado en el sistema de parques durante más de 20 años.
Personajes como Rafael Lacava, gobernador del estado Carabobo, ha declarado que planea su atracción turística personal en una pequeña isla que es parte del Parque Nacional San Esteban, un espacio que se supone que está prohibido para todos, “lo que tenemos es un gran combate con estos ecologistas negacionistas”, dijo Lacava al desestimar las críticas.
La seguridad de los parques nacionales se ha convertido en un grito de guerra para los detractores de Maduro, que además critican al gobierno federal por abrir tierras protegidas a la minería de oro. Actualmente, el grupo ambientalista SOS Orinoco, se encarga de dar a conocer las acciones que están destruyendo el Parque Nacional Canaima el cual fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Equipo de @SOSOrinoco sacó la cuenta: resolución 0010 (Gaceta Oficial 6.526, 08-04-2020) ILEGAL del narco régimen de @NicolasMaduro producirá contaminacion del ambiente con #mercurio y #cianuro afectando a centros poblados y ecosistemas en una longitud de 687 km #NoAlArcoMinero pic.twitter.com/g7tNI9cMa4
— SOS Orinoco (@SOSOrinoco) April 29, 2020
Con información de The Wall Street Journal
