¿Quiénes son Enzo Francescoli y Pablo Aimar, los ídolos de Messi y Zidane?

El futbolista argentino, Lionel Messi y el director técnico francés, Zinedine Zidane, ofrecieron una entrevista para la marca deportiva Adidas, en la que conversaron sobre aspectos poco conocidos, tanto de sus carreras como de sus vidas personales.

Durante el encuentro, “Leo”, campeón del mundo en 2022, llenó de elogios a Zidane al cual consideró como “uno de los mejores de la historia”. Mientras tanto, el francés, también triunfador del Mundial de Fútbol de 1998, no ocultó el entusiasmo que siente por la estrella del Inter Miami.

Para pesar de los que siguen este deporte, estas leyendas no pudieron estar juntos en un mismo equipo, aunque sí llegaron a enfrentarse en 2005. En ese partido, ganado por el FC Barcelona 3-0 ante el Real Madrid, un aún desconocido Lionel Messi se atrevió a acercarse a “Zizu” después del partido. “No soy de pedir camisetas, normalmente las cambio, pero le pedí una vez a Zidane”, contó el argentino en una entrevista anterior.

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En esta oportunidad, el francés lamentó que no pudieron jugar juntos en ningún club y solo lo hicieron como rivales. “Es una pena no haber podido jugar contigo”, dijo Zidane en un sincero y bonito gesto de humildad. Por su parte, “La Pulga” le reconoció su admiración y también lamentó no haber tenido la suerte de pisar el césped en el mismo club.

En el cálido y respetuoso diálogo, notaron que sus historias coincidían en varios aspectos: los dos vistieron camisetas del número 10 en sus respectivas selecciones, tuvieron la oportunidad de marcar un gol en la final de un mundial y ambos llegaron a la conclusión de que el fútbol moderno ha cambiado mucho.

A juicio del argentino, antes era más importante jugar en esa posición. En cambio, ahora no se usa tanto, debido a que el peso de los equipos suele caer actualmente en los jugadores que atacan por las bandas.

¿A quiénes admiran Zidane y Messi?

El que tuvo el placer de ver en acción a Zidane puede dar testimonio de que se trataba de un jugador diferente. Su control del balón, la forma como se movía en el campo y su gran efectividad, tanto para batir la meta rival como para efectuar pases milimétricos, hacían que fuera un futbolista destacado.

Todo esto tiene una explicación. Durante la conversación, Zidane confesó que siempre intentó ser como el uruguayo Enzo Francescoli, al cual conoció por su paso en el Marsella. De hecho, tanta es su devoción por él, que uno de sus hijos lleva su nombre.

“Cuando lo vi dije ‘quiero ser como él’. Era muy elegante, como manejaba la pelota, eso no se veía mucho. Cuando vino Enzo vimos que era un futbolista diferente, no había muchos extranjeros, era un mago con el balón. Yo quería hacer lo mismo”, contó.

Enzo Francescoli es un gran referente para los clubes con los que jugó y para su selección. En Francia, ganó una liga con el Marsella (1989/1990) y desde entonces se hizo merecedor de la admiración de Zidane.

Mientras tanto, en Argentina ganó cinco campeonatos con River Plate (1985/1985, 1994, 1996, 1997 y 1997), una Copa Libertadores (1996) y una Copa Sudamericana (1997), por lo que en ese país también lo recuerdan con mucha admiración. Esto sin incluir las tres veces que levantó la Copa América con Uruguay (1983, 1987 y 1995).

A pesar de la juventud de “Leo”, el argentino contó que también pudo conocer a Enzo durante sus últimos años en River Plate. Recordó que en esa época el club argentino lo ganó todo. Además, le dio a conocer a “Zizu”, que el uruguayo sigue trabajando en Buenos Aires con el conjunto de los “Millonarios” y lo describió como “una gran persona”.

Cuando le preguntaron a Messi quién era su ídolo, decidió sincerarse aún más y hablar sobre un jugador que sirvió de su inspiración. Para nadie es un secreto la afición que sienten en Argentina por Diego Armando Maradona. No obstante, había alguien más que le hacía decir “yo quiero ser ese” a la “Pulga”.

“A mí me gustaba mucho Aimar. Un jugador que me encantaba su manera de jugar, lo seguía en River, que también tenía un gran equipo. Sacando a Diego que era un caso aparte, Pablo era una persona que admiraba mucho como jugador”, señaló el astro del Inter Miami.

Asimismo, contó que cuando era niño no seguía tanto al fútbol europeo, por lo que todos sus referentes provenían del fútbol argentino. Esto impulsó más su admiración por Aimar.

Durante muchos años, Pablo Aimar ha sido sinónimo de excelencia del deporte rey en Argentina. En su país, ganó cinco campeonatos con River Plate (1996, 1997, 1997, 1999 y 2000), coincidiendo en algunos de ellos con Enzo Francescoli.

De igual forma, cuando dio su salto a Europa, conquistó dos veces la Liga de España con Valencia (2001/2002 y 2003/2004) y una vez en Portugal jugando para Benfica (2009/2010). En el ámbito internacional, alzó la Copa UEFA en una ocasión (2003/2004).

Messi y Zidane, una relación de respeto

Más allá de los ídolos del pasado, Zidane hizo énfasis en cómo Lionel Messi se ha convertido en el referente de una generación. Además, destacó que gracias a su disciplina y perseverancia aún puede seguir jugando a un alto nivel, con 36 años.

“A toda la gente que le gusta el fútbol, estos jugadores son diferentes. Hay, pero son pocos, como él no. Leo es un ejemplo para todos, su vida es familia y fútbol. Pensar que puede hacer lo que hace en la cancha hace soñar a la gente. Cuando él está en el campo, los otros tienen confianza. Antes de recibir el balón ya sabe lo que va a hacer”, comentó.

Por su parte, Messi recordó que tuvo el gusto de ver a Zidane cuando era parte del equipo llamado “Los Galácticos” por lo que, siendo un seguidor del FC Barcelona, sufrió mucho todas las grandes jugadas que hacía el francés.

“Para mí es uno de los más grandes de la historia. Siempre fue un jugador diferente, elegante, tenía todo. Recuerdo el gol al Leverkusen en la Champions y el Mundial de Francia. Los grandes jugadores traspasan a la camiseta y al país. Él era el diferente”, señaló.

Para finalizar la entrevista, “Leo” le firmó a “Zizu” una camisa de la selección argentina, mientras que Zinedine hizo lo propio con la mítica camiseta que usaba Francia en su época.