Este viernes las acciones cayeron con fuerza, luego de que el jefe de la Reserva Federal frustrara las esperanzas que tenía Wall Street de soltar pronto los frenos a la economía.
El S&P 500 caía 2.3% y estaba en camino de su mayor caída en dos meses, después que Jerome Powell dijo que la Reserva Federal seguramente necesitará mantener las tasas de interés lo suficientemente altas “durante algún tiempo” a fin de vencer la inflación que sacude el país.
Asimismo, los rendimientos de los bonos del Tesoro a corto plazo aumentaron cuando los operadores apostaron a que la Reserva Federal mantendrá una política proactiva respecto a las tasas.
Dow Jones
Por su parte, el promedio industrial del Dow Jones perdió 3% y el compuesto Nasdaq un 3,9 por ciento. Los inversores tuvieron dificultades para entender el significado del esperado discurso de Powell. Las acciones cayeron al principio, luego borraron casi todas sus pérdidas y después se volvieron decisivamente a la baja.
Jeffrey Kleintop, estratega jefe de inversiones globales de Charles Schwab, aseguró que “se centró más en los objetivos de la Fed que en el camino”, añadiendo que “eso dejó al mercado con menos a lo cual agarrarse en términos de la trayectoria futura de la política”.
Este discurso de Powell mencionó a varios otros funcionarios de la Fed que recientemente han hecho retroceder la especulación de que el ente podría suavizar las subidas de tipos de interés.
Recordemos que estas subidas funcionan como freno a la inflación, pero también perjudican a la economía y a los precios de las inversiones.
De igual forma, Powell reconoció estás subidas afectan fuertemente a los hogares y a las empresas estadounidenses, pero que evitan la posibilidad de una recesión aunque resaltó que el dolor sería mucho mayor si se permitiera que la inflación se enconara y “debemos seguir con ello hasta que el trabajo esté hecho”.
Además, durante su discurso hizo mención al simposio económico anual en Jackson Hole, Wyoming, el cual ha sido el escenario de discursos de la Fed que han movido el mercado en el pasado.
Brian Jacobsen, estratega de inversiones de Allspring Global Investments, expresó que “básicamente dijo que habrá dolor y que no pararán y no pueden dejar de subir los tipos de interés hasta que la inflación baje”.
Jacobsen resalto que “fue un discurso misericordiosamente corto y directo. Powell no abrió realmente nuevos caminos, lo que es bueno ya que Jackson Hole no es una reunión de política”.
Durante toda esta semana se había creado una alta expectativa de que Powell trataría de acallar los recientes comentarios sobre un “pivote” de la Fed.
Esta especulación ha contribuido a que las acciones suban durante el verano. Algunos inversores incluso decían que la Fed podría recortar los tipos de interés más adelante, en 2023, a medida que aumenten las presiones sobre la economía y se espere que la alta inflación del país retroceda.
A su vez, este discurso dejó claro que la Fed aceptará un crecimiento más débil durante un tiempo en aras de tener la inflación bajo control, según reiteraron los analistas.
La Reserva Federal está preocupada por el aumento de los precios
“Powell reiteró que la Reserva Federal está preocupada por el aumento de los precios y que controlar la inflación es la tarea número uno”, dijo Jeff Klingelhofer, codirector de inversiones de Thornburg Investment Management.
Muchos especialistas en la materia indican que este discurso busca darle un poco de esperanza a los inversores y también sostienen que las expectativas de inflación futura no están despegando. Si eso ocurriera, podría provocar un ciclo que se autoperpetúe y empeore la inflación.
Inflación del 2,9%
Se espera una inflación anual del 2,9% en Estados Unidos, la cual será a largo plazo, lo que se sitúa en el extremo inferior del rango del 2,9% al 3,1% observado en la encuesta de la Universidad de Michigan durante el último año.
Esto deja en resumen el debate de Wall Street sobre si la Fed subirá los tipos a corto plazo en medio punto porcentual el mes que viene, el doble del margen habitual, o en tres cuartos de punto.
Recordemos a su vez que las dos últimas subidas de la Fed han sido de 0,75 puntos, y una ligera mayoría de las apuestas en Wall Street se inclina por una tercera subida de este tipo en septiembre, según CME Group.
Durante un informe de que salió a la luz la mañana de este viernes, se mostró que el indicador de inflación preferido por la Fed se desaceleró el mes pasado y no fue tan malo como muchos economistas esperaban. Es una señal potencialmente alentadora, que puede animar a más de Wall Street a decir que lo peor de la inflación ya ha pasado o lo hará pronto.
Ingresos de los estadounidenses aumentaron
También se indicó este viernes que los ingresos de los estadounidenses aumentaron el mes pasado menos de lo esperado, mientras que el crecimiento del gasto de los consumidores se ralentizó.
El rendimiento del Tesoro a 10 años se mantuvo en 3,03%.
Por su parte, la Fed ya ha subido su tipo de interés cuatro veces en un día este año, con la esperanza de frenar la peor inflación de las últimas décadas. Las subidas ya han perjudicado al sector de la vivienda, donde los tipos hipotecarios más caros han frenado la actividad. Pero el mercado de trabajo se ha mantenido fuerte, ayudando a apuntalar la economía.
Los inversores recibieron una nueva serie de advertencias de las empresas sobre el persistente impacto de la inflación y la desaceleración de la economía.
El fabricante de ordenadores Dell se desplomó un 11,7% después de afirmar que el debilitamiento de la demanda afectará a los ingresos. El fabricante de chips Marvell Technology cayó un 8,4% tras ofrecer a los inversores una previsión de beneficios decepcionante.
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