Shakira vuelve a ser el blanco de la justicia española: la acusan de fraude

Nuevas producciones musicales, premios y reconocimientos, indirectas personales, por todo esto y más, parece que Shakira es noticia todas las semanas. Justo cuando se pensaba que si situación legal en España se había calmado, apareció un nuevo problema en su panorama.

Hay que recordar que la cantante fue acusada, en mayo del 2022, de fraude fiscal. En esa oportunidad se le acusó de no pagar impuestos entre los años 2012 y 2014, al tener su residencia en la ciudad de Barcelona.

Ante esta acusación, la barranquillera se presentó y declaró que ese tiempo residió en Bahamas, visitando solo ocasionalmente España.

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Ahora, nuevamente será juzgada en la Audiencia de Barcelona en una segunda acusación que también se inició por una querella de la Fiscalía de Delitos Económicos de la región catalana.

En esta ocasión, el ministerio público insiste en que la artista participe del proceso legal. Incluso, sugieren que haga su comparecencia a través de videoconferencia desde su domicilio en Miami, lugar al que se mudó hace algunos meses.

Shakira en la mira de Hacienda española

La demanda sostiene que la cantante defraudó a la Agencia Tributaria española hasta por 6 millones de dólares del impuesto de la renta sobre personas físicas (IRPF). Este monto correspondería a los ingresos que percibió por su gira de 2018 y por la cesión de sus derechos intelectuales. Además, le suman otros 600 mil dólares en el impuesto de patrimonio por los inmuebles y activos financieros.

Agregó la querella, que para llevar a cabo el fraude se sirvió de un entramado societario y presentó declaraciones inveraces, en las que omitió reportar rendimientos y se dedujo gastos que no procedían. Esto con el objetivo de reducir la cuota a pagar a Hacienda.

Según la denuncia, Shakira cobró parte de los ingresos que percibía por la cesión de sus derechos musicales a través de sociedades en Luxemburgo, Holanda, Malta, Islas Vírgenes, Panamá, Bahamas, Estados Unidos y Liechenstein.

La demanda se presentó en los juzgados de Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde la Fiscalía confirma que residía la artista junto a su expareja, Gerard Piqué. 

En concreto, la fiscal reclama 6,6 millones de dólares. En paralelo, Shakira se encuentra a la espera de un juicio previsto para noviembre por la causa anterior. Por este proceso judicial la cantante colombiana se enfrenta a una condena de ocho años y dos meses de cárcel.