Sustancia en bebidas energéticas podría ser el nuevo elixir de la juventud

Las bebidas energéticas son un placer culposo para millones de personas en todo el mundo. A pesar de su mala fama, por el exceso de cafeína, azúcar y otros químicos, esta industria ha logrado conquistar un gran sector del mercado.

El principal atractivo de este tipo de productos es la capacidad que tienen para mantener despierto y alerta al consumidor. Algunos estudiantes los usan para mejorar la concentración en época de estudios y pueden contribuir para reducir la fatiga, ansiedad y el estrés.

Sin embargo, el precio a pagar es que cuando pasan los efectos, las personas quedan mucho más cansadas que antes de ingerir la bebida. En muchos casos esto puede generar un círculo vicioso. A largo plazo, si se utilizan de manera excesiva, aumentan el riesgo de problemas cardiovasculares, neurológicos y de salud mental.

Leer más: ¿Puede el yoga disminuir los problemas cardíacos?

Todos estos efectos, negativos y positivos, han sido muy estudiados en los últimos años. No obstante, un nuevo estudio busca cambiar la forma en la que se perciben las bebidas energéticas para siempre. La investigación apunta a que estos productos podrían ser un elixir para la juventud.

El ingrediente “mágico” que ralentiza el envejecimiento sería la taurina. Este aminoácido se encuentra de forma natural en los alimentos con proteína como carnes, pescados y productos lácteos. No obstante, la cantidad que agregan a las bebidas energéticas es muy superior a la de cualquier alimento natural.

Los científicos de la Universidad de Columbia advirtieron que tan solo se trata de un estudio inicial publicado en la revista Science. Para esta investigación utilizaron ratones, a los cuales les aplicaron una dosis diaria de taurina (No especificaron la cantidad aplicada). Los roedores machos alargaron su esperanza de vida en un 10%, mientras que las hembras en un 12%.

En el estudio, también reportaron buenos resultados en gusanos y monos. “La taurina redujo la senescencia celular, protegió contra la deficiencia de telomerasa, suprimió la disfunción mitocondrial, disminuyó el daño al ADN y atenuó la inflamación”.

Es muy pronto para su uso práctico en humanos

Los investigadores advirtieron que con este estudio no buscan que las personas aumenten su ingesta de bebidas energéticas. En este sentido, señalaron que aún es necesario que se lleven a cabo más experimentos.

“Las concentraciones más bajas de taurina, hipotaurina y N -acetiltaurina se asociaron con problemas de salud, como aumento de la obesidad abdominal, hipertensión, inflamación y prevalencia de diabetes tipo 2″, detalló la investigación.

El doctor Vijay Yadav, quien dirigió el equipo de investigación, resaltó que la mayor incógnita es esclarecer los posibles efectos secundarios que podrían presentarse con una ingesta elevada de la sustancia.

“Esperemos a que se completen los ensayos clínicos antes de recomendar a la población en general que vaya a la estantería de un supermercado y compre taurina”, dijo Yadav en declaraciones a la BBC.