¿Puede el yoga disminuir los problemas cardíacos?

El yoga es una de las actividades físicas más accesibles del mundo, ya que para practicarlo solo se necesita una alfombrilla o superficie semiblanda. A diferencia de la creencia popular, no hace falta ser flexible para realizar una rutina. En una clase puede ingresar desde alguien con articulaciones tan flexibles como los contorsionistas del Cirque du Soleil, hasta un adulto mayor que con esfuerzo pueda estirar sus extremidades.

¿A qué se debe esto? El yoga no se trata de una competencia en contra de las personas de tu clase, sino contra ti mismo. Por lo que, está en cada uno saber hasta qué punto efectuar cada movimiento y hasta donde sea que llegue, ya se puede decir que está realizando una rutina con éxito.

Aún en la actualidad, muchas personas tienen dudas sobre los beneficios reales de esta actividad. Es bien conocido que al practicar yoga reduce el estrés, mejora la flexibilidad y la salud de los músculos y articulaciones en general. Sin embargo, muchos especialistas aseguran que es posible obtener otras mejores para el organismo, incluido el sistema cardíaco.

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Una de las principales razones de ataques al corazón de hombres y mujeres en todo el mundo tiene que ver con el sedentarismo. Al realizar dos horas y media de yoga a la semana es posible reducir significativamente las probabilidades de sufrir un parto cardiaco, según un artículo publicado en la página de Nike.

Hugh Calkins, director del Servicio de Arritmia Cardíaca de Johns Hopkins, declaró a la página especializada Hopkins Medicine, que cada vez más cardiólogos recomiendan esta actividad para mejorar la salud cardiaca.

Con tres meses de práctica constante, un adulto de mediana edad puede mejorar las mediciones en la sangre como el colesterol y glucosa. Asimismo, tiene un impacto en la circunferencia de la cintura (un marcador de enfermedad cardíaca).

De igual forma, el artículo de la página citada anteriormente explica que las clases de yoga a ritmo lento dos veces por semana reducen la frecuencia de los episodios de fibrilación auricular en pacientes con esa afección.

Lo mejor de todo, es que se trata de un ejercicio que pueden practicar hasta personas con insuficiencia cardíaca. De hecho, puede mejorar la capacidad para hacer ejercicio y la calidad de vida en general.

Un estudio de la revista especializada Pubmed demostró que al hacer yoga también se desencadena una serie de buenos hábitos. Si una persona logra asistir a sus clases con constancia, tendrá mayor motivación para llevar una alimentación balanceada y un estilo de vida saludable.

Controla el ritmo cardiaco

El yoga también puede ser beneficioso para las personas con fibrilación auricular, una afección cardíaca que provoca un ritmo cardíaco irregular. Este ritmo cardíaco irregular puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular y otras complicaciones.

Un estudio publicado en el portal NCBI encontró que reduce el número de episodios de fibrilación auricular. Esto sugiere que el yoga podría ser un tratamiento eficaz para esta afección.

Cómo iniciar a practicar yoga

Elige un tipo de yoga adecuado para ti. Hay muchos tipos diferentes, cada uno con sus propias características. Si eres principiante, lo mejor es empezar por una rutina suave, como el Hatha Yoga o el Iyengar Yoga.

Estos tips te pueden servir:

Encuentra un buen instructor que te ayude a aprender las posturas correctamente y evitar lesiones.

Empieza poco a poco. No intentes hacer demasiado al comienzo. Inicia con una clase de 30 minutos y aumenta gradualmente el tiempo y la intensidad de tus sesiones.

Escucha a tu cuerpo. Si te sientes dolorido, deja de hacer la postura.

Ten paciencia. Se necesita tiempo y práctica para dominar las posturas de yoga.