Terapeuta sexual se acuesta con sus clientes para arreglar sus matrimonios

Se dice que la profesión más antigua del mundo es la de las trabajadoras sexuales. Al tratarse de un acto tan instintivo entre los seres humanos, todo pareciera creer que es un oficio que tiene muy poco terreno para innovar.

Sin embargo, como dicen por ahí, las oportunidades tienen que tomarse. Y esto lo aplico Olivia Bentley, una trabajadora sexual, que quiso ir un paso más allá que sus colegas.

Desde entonces ha decidido convertirse en la terapeuta de sus clientes y ayudar en sus matrimonios de una forma particular: acostándose con ellos.

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“Me involucro físicamente con la mayoría de las personas que veo, considero que eso es parte del atractivo”, dijo la mujer nativa de Idaho a NY Post.

Con 15 años de experiencia en la industria, afirma que a veces, incluso, son las mujeres las que la buscan para que les demuestre cómo satisfacer a sus maridos en la cama. Por otra parte, algunas esposas permiten que sus maridos intimiden con otra mujer, siempre y cuando sepan quién es. Es ahí donde entra Olivia para darles tranquilidad a estas esposas.

Un negocio rentable

A sus 46 años, su experiencia y habilidad para vender su proyecto le ha valido para estar más vigente que nunca. En la actualidad gana aproximadamente $500.000 al año.

¿A cuántas personas debe atender en la semana para ganar esa cifra? En promedio, son unos 10 clientes semanales. Sin embargo, su trabajo no consiste en tener relaciones sexuales y ya. También, los apoya emocionalmente, les brinda compañía y consejos matrimoniales para tener una vida saludable sana.

Además, su veteranía le ha enseñado a transmitirle confianza a las esposas. Parte de su trabajo consiste en que ellas se sientan seguras y cómodas con lo que está haciendo.

“Siempre soy muy afectuosa física y emocionalmente con la esposa. Si ella se siente muy bien, entonces el estado de ánimo mejora y lo pasamos muy bien y el marido está muy agradecido por la experiencia”, relató.

Con respecto a su método de enseñanza, combina la práctica con la teoría. Aunque no está certificada como terapeuta o consejera, tiene una maestría en educación.

¿Qué pasa en estos matrimonios?

Olivia reveló que, en la mayoría de los casos, los hombres se quejan de que con el pasar de los años, sus esposas ya no quieren tener relaciones sexuales con tanta frecuencia. Esta situación los lleva a buscar otras alternativas y qué mejor que una terapeuta de oficio.

En estos casos, no solamente se encarga de satisfacer a los hombres, sino que los aconseja. Algunas veces, los esposos se descuidan después del matrimonio y se vuelven desaseados, poco detallistas y obesos. Por lo tanto, ella los motiva a invertir en su imagen personal, trabajar su físico y, en líneas generales, llevar un estilo de vida más sano, para reavivar el apetito sexual de sus esposas.

A pesar de lo que muchos puedan pensar, para Olivia sus clientes son personas valientes. Ellos enfrentan situaciones cotidianas, pero a diferencia de otras parejas que viven engañadas, tratan de encontrar soluciones para salvar la relación y tener una convivencia saludable y sobre todo sincera.