Aunque los terremotos son imposibles de pronosticar, a diferencia de los fenómenos meteorológicos, el avance de la ciencia y la tecnología permiten que en la actualidad se puedan prevenir daños importantes que podrían ocasionar estos eventos naturales.
Allí radica la relevancia de los resultados que arrojó un estudio reciente impulsado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). Más de 50 científicos e ingenieros pertenecientes a la institución participaron en una investigación en el que usaron el último Modelo Nacional de Riesgo Sísmico (NSHM). Este instrumento advirtió sobre una temible posibilidad.
Según el informe publicado en la revista Earthquake Spectra, aproximadamente el 75% de los Estados Unidos podría enfrentar terremotos dañinos en el futuro cercano. Ante este panorama, el NSHM sirve como una herramienta esencial para ayudar a ingenieros y comunidades a mitigar los impactos de estos movimientos de tierra.
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Mark Petersen, geofísico del USGS y autor principal del estudio, destacó la magnitud del esfuerzo colaborativo entre los gobiernos federal, estatal y local, así como el sector privado, que llevó a cabo esta actualización. Gracias a ello, esta es la primera vez que se puede hacer una evaluación integral de los 50 estados simultáneamente, por lo que supera versiones anteriores publicadas en 2018, 2007 y 1998.
Utilizando estudios sísmicos, datos geológicos históricos y tecnologías de vanguardia, los científicos crearon un mapa codificado por colores que destaca las áreas con mayor probabilidad de sufrir terremotos dañinos.
Modelo Nacional de Amenaza Sísmica (2023). El mapa muestra la probabilidad de que se produzcan terremotos dañinos en los Estados Unidos durante los próximos 100 años. Foto: USGS.
¿Florida podría sufrir un devastador terremoto?
En medio de estas preocupaciones sísmicas, surge la interrogante sobre si Florida podría ser una de las próximas víctimas. Afortunadamente, en el mapa creado por los científicos, el estado del sol no está resaltado como una zona que podría ser afectada por grandes terremotos.
Sin embargo, esto no quiere decir que está absolutamente libre de un evento similar. Tanto las autoridades como sus residentes deben prepararse y concientizar sobre la amenaza sísmica en el país.
Las zonas que tienen probabilidad de afectación de acuerdo con el nuevo modelo se ubican en el corredor costero del Atlántico central y nororiental. Esto incluye áreas urbanas clave como Washington D.C., Filadelfia, Nueva York y Boston.
También se destaca una mayor amenaza sísmica en las regiones de California y Alaska. Por su parte y tras observaciones de recientes erupciones volcánicas y disturbios sísmicos, Hawái se caracteriza como un área con un mayor potencial para temblores.
Otro de los datos interesantes que arrojó la investigación es que 37 estados han experimentado terremotos de magnitud superior a 5 en los últimos 200 años.
