Durante la alocución de Donald Trump en Tulsa, que marcó su reaparición en público tras el arribo de la pandemia, el mandatario dijo que le pidió a su administración disminuir la velocidad de las pruebas de coronavirus porque las pruebas sólidas arrojan demasiados casos de COVID-19.
Por redacción MiamiDiario
Trump dijo a los partidarios en su campaña que Estados Unidos ha evaluado a 25 millones de personas, mucho más que cualquier otro país. La “parte mala”, dijo Trump, es que las pruebas generalizadas conducen a registrar más casos del virus.
“Cuando haces las pruebas hasta ese punto, vas a encontrar más personas, vas a encontrar más casos”, dijo Trump. “Entonces le dije a mi gente disminuir la velocidad de las pruebas, por favor’. Prueban y prueban “.
La campaña del probable rival presidencial demócrata, Joe Biden, dijo que Trump estaba poniendo la política por encima de la seguridad y la salud de los estadounidenses.
Trump optó por realizar su primera manifestación en 110 días a pesar de las preocupaciones de los funcionarios de salud locales de que podría conducir a una mayor propagación del virus en Tulsa. La mayoría de los asistentes se negaron a usar una máscara.
“En un momento escandaloso que será recordado mucho después de la debacle de esta noche de una manifestación, el presidente Trump acaba de admitir que está poniendo la política por delante de la seguridad y el bienestar económico del pueblo estadounidense, incluso cuando acabamos de registrar el mayor número de nuevos COVID -19 casos en casi dos meses y 20 millones de trabajadores siguen sin trabajo “, según el comunicado de la campaña de Biden.
El brote ha matado a unas 120.000 personas en los EE. UU. y a casi medio millón en todo el mundo, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins, aunque se cree que los números reales son más altos, aun así el mandatario dice que se deben disminuir las pruebas.
Según un análisis de Associated Press, la cantidad de casos recientemente confirmados por día aumentó de aproximadamente 21.400 hace dos semanas a 23.200. Y en Florida, Georgia, Texas y Arizona, estados que aflojaron sus restricciones para quedarse en casa temprano, las muertes diarias han aumentado silenciosamente desde principios de junio.
“Este virus ha matado a casi 120,000 estadounidenses y le costó a decenas de millones sus empleos, en gran parte porque este presidente no pudo y no movilizaría las pruebas tan rápido como lo necesitábamos”, según la declaración de la campaña de Biden. “Escucharlo decir esta noche que ha ordenado que las pruebas sean más lentas, un intento transparente de hacer que los números se vean mejor, es terrible “.
El aumento de los números de casos puede explicarse en parte por la mayor disponibilidad de pruebas. Los casos leves, previamente no detectados debido a los límites de quién podría hacerse la prueba, ahora aparecen en los números.
Con información de Local10
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