¿Tu mascota tiene pulgas? ¡Las picaduras del insecto puede afectar a tu familia!

Si tienes un perrito en casa o quizás un gato, sabrás la importancia de mantenerlos alejados de las pulgas para que puedan estar saludables y evitar que la familia se vea afectada por el insecto. Sin embargo, ¿sabes qué ocurre cuando las pulgas pican a un ser humano?

Una pulga es un insecto muy pequeño. Si tuviéramos que poner un ejemplo sobre sus características, no superan el tamaño de la cabeza de un alfiler. Tienen un color marrón, además de un caparazón duro. Estas diminutas criaturas se adhieren al pelaje de los animales. Aunque también pueden aterrizar en la piel del ser humano, según explica Infobae.

Las pulgas se alimentan de sangre caliente. Una persona picada por el insecto puede desarrollar una inmensa picazón. Las picaduras suelen dejar tres o cuatro bultitos rojos. Los niños son víctimas de las pulgas porque juegan con frecuencia con gatos o perros. Los insectos saltan y caen sobre la piel del menor, incluso se pueden observar en alfombras.

¿Las pulgas pueden vivir sin succionar sangre?

No. Las pulgas son insectos hematófagos. Es decir, necesitan un huésped para usarlo como recurso alimenticio gracias a su sangre. Luego de varios días, la pulga comienza a colocar sus huevos en la piel y pelaje. Una sola pulga puede poner hasta 50 huevos en un solo día. Durante su existencia, tiene la capacidad de generar hasta dos mil huevos.

Cuando los perros o gatos comienzan a moverse y a interactuar con su medio ambiente, los huevos van cayendo de su pelaje, de esta manera se esparcen por todos lados. Por su parte, los insectos adultos hallan a su huésped sintiendo el calor de sus cuerpos, movimiento, respiración y vibraciones.

Las personas creen que la presencia de pulgas en el hogar está relacionada con la falta de higiene, pero el insecto es muy resistente. La pulga tiene la ventaja de soportar varios meses sin la presencia de un huésped.

“Las pulgas pueden estar en los animales domésticos como así también en los colchones de las camas o en las mantas que recubren a gatos y perros. Al acariciar a los animales, las personas pueden tener picaduras.

Esto no significa que haya que responsabilizar a las mascotas. Hay que llevarlas al veterinario y cuidar su salud. Que tengan pulgas no debe implicar el abandono de los animales domésticos”, explicó Ariel Sehtman, de la División de Dermatología del Hospital de Clínicas José de San Martín de la Universidad de Buenos Aires.

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