Vendía secretos militares en un sandwich de mantequilla de maní

Un ingeniero nuclear de la Armada con acceso a secretos militares ha sido acusado de intentar vender información sobre el diseño de los submarinos nucleares estadounidenses en un sándwich de mantequilla de maní a una persona que creía era representante de un gobierno extranjero pero era un agente encubierto del FBI, informó el Departamento de Justicia.

Jonathan Toebbe, de 42 años, fue detenido el sábado en West Virginia bajo la sospecha de conspiración para comunicar datos restringidos y otros delitos y se enfrenta a cargos relacionados con el espionaje, según comunicaron los fiscales federales en un comunicado.

Su esposa, Diana Toebbe, de 45 años, profesora en Maryland, fue detenida acusada de haberle ayudado.

Una denuncia penal alega que Toebbe -que comenzó a trabajar con la Marina en 2012- envió un paquete con documentos y otros archivos contentivos de secretos militares a una agencia de inteligencia del país con la que intentaba establecer una relación.

El paquete acabó en manos agregado del FBI en el país que no fue identificado, según la denuncia.

Desde febrero, un agente encubierto del FBI comenzó a enviar correos electrónicos a Toebbe, con el apodo de Alice,  a través de un servicio de mensajería encriptado, según la denuncia. El acusado le proporcionó en los meses siguientes documentos que contenían detalles restringidos sobre los submarinos de clase Virginia, que son buques de guerra rápidos de propulsión nuclear.

El 26 de junio, los agentes del FBI observaron cómo Toebbe dejaba lo que supuestamente era una tarjeta SD envuelta en plástico y colocada en un sándwich de mantequilla de maní en un lugar de entrega en Virginia Occidental, según la denuncia. Durante otra entrega, utilizó un envoltorio de tiritas y una bolsa de plástico para ocultar una tarjeta SD, dice la denuncia.

Los documentos acusan a Diana Toebbe de vigilar para determinar si les estaban siguiendo.

El 28 de agosto, el FBI había pagado a Jonathan Toebbe 100,000 dólares en Monero, una criptodivisa, según los documentos. Al día siguiente, envió un correo electrónico agradeciendo a la persona que creía que era un agente extranjero por su colaboración.

“Un día, cuando sea seguro, tal vez dos viejos amigos tengan la oportunidad de tropezar el uno con el otro en un café, compartir una botella de vino y reírse de las historias de sus hazañas compartidas. Siempre recordaré tu valentía al servir a tu país y tu compromiso de ayudarme”, escribió.

La pareja comparecerá ante el tribunal federal el martes en Martinsburg, West Virginia.