Agua de grifo de Florida entre las peores del país: hay bacterias fecales

El estado de Florida se posicionó como el número dos con el agua de grifo más contaminada de Estados Unidos, según estudio realizado por el Programa Nacional de Toxicología (NTP).

El agua es un derecho humano imprescindible, es necesaria para vivir y para subsistir. Sin embargo, para los residentes nace la interrogante si es mejor elegir agua potable o ingerirla directamente del grifo.

Según el informe publicado por NTP, Florida tiene la peor agua de grifo. Esto se debe a los pesticidas y fertilizantes utilizados en la industria de la agricultura comercial y en los jardines residenciales.

Consumir agua contaminada puede relacionarse con la transmisión de enfermedades como el cólera, diarreas, la disentería, hepatitis A, fiebre tifoidea y la poliomielitis.

Un reportaje realizado por Univisión, indicó que hay varios factores que pueden influir en que el agua del grifo del estado sea una de las más contaminadas del país.

Debido a su alto nivel freático, precipitaciones importantes, y su a menuda geografía plana, Florida tiene una proliferación de zonas pantanosas. Algunas de ellas consideradas complicadas para reciclar y potabilizar el agua.

A pesar de que el estado está tratando de garantizar el agua limpia y potable para los residentes, en los informes anuales del agua se puede verificar los tóxicos e incluso los niveles fecales que se pueden encontrar en el líquido que corre por su grifo.

Use agua segura

Si considera que el agua está muy contaminada con sustancias químicas o materiales nocisivos para la salud, evualuando sus informes del servicio potable, deberá hervir el agua que va a utilizar para asegurarse de que sea segura para beber.

Hervir el agua es el método más eficaz para matar los microbios causantes de enfermedades, incluidos los virus, las bacterias y los parásitos.

Puede mejorar el sabor del agua hervida de las siguientes maneras:

-Pasándola de un recipiente a otro, y luego dejarla reposar por unas horas

-Agregar una pizca de sal a cada cuarto de galón o litro del agua hervida.