Anciano de 85 años mató a su pareja de 90 años de una paliza en Florida

Un anciano de 85 años se encuentra tras las rejas luego de presuntamente matar su esposa de 90 años en Kissimmee.

Por Redacción MiamiDiario

Personal de emergencia del condado Polk recibió una llamada alrededor de las 5:50 a.m. del 5 de agosto, en referencia a una persona sospechosa parada en medio de la carretera en Marigold Avenue y Bell Tower Crossing en Poinciana, reportó Fox News.

La persona que llamó describió a la persona como un hombre mayor que llevaba una camiseta blanca.

Cuando los agentes llegaron al lugar, se pusieron en contacto con el hombre, identificado como José Tavera. Tenía sangre en la camisa y las manos, y no podía decirle a los oficiales dónde vivía, y no tenía sentido. El hombre fue transportado a un hospital local, los agentes respondieron a su casa en Martin Lane en Kissimmee.

Cuando los agentes llegaron a su casa, hallaron la puerta del garaje abierta y la puerta que daba a la casa estaba parcialmente abierta. Los agentes anunciaron su presencia, pero no recibieron respuesta. Entraron en la casa y encontraron a Hilda Roman fallecida en el dormitorio principal. No había signos de entrada forzada.

Hilda estaba acostada de espaldas, vestida con un camisón, con un trauma evidente en la cara, la cabeza, los brazos y las muñecas. Había una mesa auxiliar de madera encima de ella. Tenía moretones y laceraciones consistentes con ser golpeada. Según los miembros de la familia, Hilda y José no están legalmente casados, pero han vivido juntos durante más de 60 años.

Los detectives entrevistaron a Tavera y observaron sangre seca debajo de sus uñas en ambas manos, y parecía estar agitado y molesto.

Durante la entrevista, José dijo a los detectives que no estaba bajo la influencia de ningún medicamento. Dijo que no tenía un hogar y simplemente caminó por las calles. También dijo que no tenía teléfono ni automóvil. Dijo que no conocía a Hilda Roman.

Cuando le preguntaron qué tenía en las uñas, dijo que era pintura y explicó que un tipo lo llamó para hacer un trabajo de pintura en Orlando. Cuando le preguntaron en qué teléfono lo llamó el tipo, cambió su historia y dijo que se topó con él en la calle.

José no pudo proporcionar más detalles sobre el trabajo de pintura. A José se le mostraron fotografías de Hilda y la residencia ubicada en Martin Lane en Kissimmee; dijo que nunca había visto a Hilda antes y que no conocía la residencia.

Luego, José dijo que los detectives intentaban acusarlo de algo que sucedía en esa residencia. Cuando se le preguntó qué detectives intentaban acusarlo, dijo: “No soy un asesino”. José dejó de responder a las preguntas.

Tavera fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado e ingresado en la cárcel del condado de Polk.

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