La ausencia del presidente estadounidense, Donald Trump, en la reunión de este año del Foro Económico Mundial (WEF) no reviste una importancia mayor y la estación invernal de Davos probablemente ni siquiera perderá mucho dinero, estiman algunos medios helvéticos.
Trump anunció el jueves la cancelación de su asistencia al WEF como consecuencia del cierre de parte de la administración en su país. No está claro si esa paralización continuará hasta el momento en que se celebre la cumbre económica en suelo helvético, del 22 al 25 de enero.
El fundador del WEF, Klaus Schwab, podría sentirse, ya que le gusta hacerse acompañar de los poderosos, anota Fredy Gsteiger,Enlace externo corresponsal de la televisión pública suiza, SRF.
Ueli Maurer, presidente este año de Suiza, también perderá una rara oportunidad de hablar cara a cara con el presidente de Estados Unidos. Aparte de eso, Trump puede ser visto como “una carga y no como un enriquecimiento para el WEF”, añade Gsteiger, “especialmente porque difícilmente habría aparecido con iniciativas creativas, sino que más bien habría querido utilizar a Davos para su autopromoción en el centro de la atención mundial”.
Así que el WEF no necesita una visita relámpago de Trump, continúa el editor diplomático de la SRF, y eso también se aplica a otros presidentes que son solamente “ornamento” en la reunión anual de capitanes de la industria.
“La ausencia de Trump puede incluso ser una oportunidad para Davos 2019”, escribe. “Si el hombre que tendría una atención más o menos monopolizada está ausente, los temas importantes y los excitantes debates sobre el futuro de la economía mundial ganan más peso y audiencia”.
Los costos del viaje
Es más, Davos seguirá recibiendo mucho dinero estadounidense aunque Trump no llegue, según el periódico Tages-AnzeigerEnlace externo.
“Aunque el Gobierno de Estados Unidos no puede pagar a sus funcionarios debido a la crisis presupuestaria, sigue gastando grandes sumas en el WEF en Davos”, anota, luego de consultar una base de datos de esa administración para calcular los gastos: 232 000 francos (236 000 dólares) para el alquiler de un hotel de tres estrellas en Klosters y 228 000 francos para una sala de conferencias en Davos. Además, el gobierno de los Estados Unidos ya ha gastado al menos 3,45 millones de francos en Trump y su entorno, dice el informe. Y alguna gente de Trump vendrá de todos modos.
“Desde una perspectiva suiza, las cifras del gobierno de los Estados Unidos muestran el enorme negocio que representa el WEF para la industria turística local”, escribe el Tages-Anzeiger.
No está claro si todos estos pagos deberán hacerse tras la cancelación de Trump. Sin embargo, el periódico estadounidense ‘Quartz’, citado por el diario suizo, asume que EE. UU. pagará de una forma u otra, dada la “rígida política de cancelación” de los hoteleros de Davos y otros proveedores de servicios durante el WEF.
Fuente: Swissinfo
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