Biden anunciará el jueves seis medidas ejecutivas orientadas a prevenir todas las formas de violencia con armas de fuego, incluidos los tiroteos masivos, la violencia comunitaria, la violencia doméstica y el suicidio.
El Departamento de Justicia (DOJ) publicará una serie de propuestas de normas destinadas a restringir la proliferación de las denominadas armas fantasma, alentando a los estados a adoptar leyes de bandera roja y reforzando las lagunas jurídicas en torno a ciertas pistolas modificadas.
También se espera que el departamento publique un informe exhaustivo sobre el tráfico de armas de fuego por primera vez desde el año 2000, y Biden hará oficial su intención de nombrar a David Chipman, un defensor del control de armas, para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.
Ninguna de las medidas reclasificará por sí sola las armas de fuego ni restringirá el acceso a las mismas. Pero un alto funcionario de la administración dejó claro que el presidente consideraba el anuncio como un primer paso para abordar el problema de la violencia con armas de fuego tras los tiroteos masivos de Atlanta y Boulder (Colorado).
“El presidente no esperará a que el Congreso actúe antes de que la administración tome nuestras propias medidas”, dijo el funcionario en una llamada con los periodistas.
El Departamento de Justicia emitirá en un plazo de 30 días una propuesta de norma para ayudar a detener la proliferación de armas fantasma.
Las armas fantasma son imposibles de rastrear cuando aparecen en las escenas del crimen porque no tienen números de serie.
Los altos funcionarios de la administración dijeron que son un problema creciente y que se fabrican mediante kits que contienen casi todos los componentes de un arma, con instrucciones de montaje.
Los funcionarios no quisieron especificar si esta norma clasificaría las pistolas fantasma como armas de fuego
Un grupo de senadores demócratas instó previamente a Biden a conceder a la ATF una mayor autoridad para regular las armas fantasma.
En un plazo de 60 días, el Departamento de Justicia publicará un modelo de legislación de bandera roja para los estados. Las leyes de bandera roja permitirían a la policía o a los familiares solicitar a los tribunales que retiren temporalmente las armas de fuego a las personas en crisis.
A medida que el presidente insta al Congreso a aprobar una legislación que creará una ley de bandera roja apropiada y nacional y también aprobará una legislación que incentivará a los estados a adoptar leyes de bandera roja, la legislación modelo publicada por el Departamento de Justicia facilitará que los estados que quieran adoptar leyes de bandera roja lo hagan”, dijo el funcionario.
Las leyes de bandera roja ganaron previamente impulso después de una oleada de tiroteos masivos en 2019, cuando algunos republicanos, incluido el senador Lindsey Graham (R-SC), propusieron una legislación que facilitaría a las fuerzas de seguridad la identificación de individuos potencialmente peligrosos y la obtención de una orden de un juez para confiscar sus armas.
El entonces presidente Trump apoyó inicialmente la idea antes de dar marcha atrás, y nunca se aprobó dicha legislación.
El DOJ, también en un plazo de 60 días, emitirá una propuesta de norma para dejar claro que cuando un dispositivo estabilizador convierte efectivamente una pistola en un rifle de cañón corto, ese arma de fuego está sujeta al requisito de la Ley Nacional de Armas de Fuego.
El presunto tirador de Boulder utilizó una pistola con un dispositivo de estabilización, que hace que el arma de fuego sea más estable y precisa.
Biden también tomará medidas para que los programas de intervención contra la violencia en la comunidad, basados en pruebas, puedan utilizarse como herramientas “sin recurrir al encarcelamiento”, según los funcionarios.
Cinco agencias federales introducirán cambios en 26 programas diferentes para apoyar los programas de intervención contra la violencia en la comunidad.
Las acciones ejecutivas llegan semanas después de los tiroteos de Georgia y Colorado, los primeros tiroteos masivos de alto perfil de la administración Biden.
El presidente se había comprometido a tomar medidas en sus primeros 100 días para hacer frente a la violencia con armas de fuego tras años de inacción por parte del Congreso, y sigue sin estar claro si alguna reforma de las armas será aprobada por el Senado, que está estrechamente dividido.
Fuente: TheHill
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