La ciudad East Palestine en Ohio se convirtió en el epicentro de lo que pudiera ser el desastre ambiental más grande en la historia de los Estados Unidos. La tragedia se desató cuando se descarriló un tren de 50 vagones cargado de sustancias químicas tóxicas. A los pocos segundos las llamas empezaron a consumir todo el tren creando así un cóctel tóxico de químicos mortales.
Aunque en un principio, el accidente no tuvo mayor relevancia mediática, con el pasar de los días ha salido la verdad a la luz. Miles de personas han estado expuestas a sustancias químicas altamente peligrosas para la vida humana.
Este tren de la compañía ferroviaria Norfolk Southern Corporation transportaba cloruro de vinilo, que es tóxico y cancerígeno, y cloruro de hidrógeno y fosgeno nocivos que son muy peligrosos en el aire.
El humo tóxico se esparció en cuestión de horas
¿Qué efecto tienen estos químicos?
El fosgeno (también conocido como dióxido de cloro) es un gas incoloro altamente tóxico que fue utilizado como arma química en la Primera Guerra Mundial. Es particularmente peligroso en espacios cerrados. El efecto tóxico del fosgeno es inmediato, causando vómitos, problemas respiratorios y, en casos extremos, la muerte.
El cloruro de hidrógeno (también conocido como ácido clorhídrico) es otro gas incoloro a amarillento con un olor fuerte que también fue usado como arma química en la Primera Guerra Mundial. Es un gas altamente corrosivo que causa irritación en la piel, los ojos, la nariz y la garganta. Puede también causar daños pulmonares a largo plazo si se inhala.
“La exposición al cloruro de vinilo puede afectar el hígado, los riñones, los pulmones, el bazo, el sistema nervioso y la sangre de una persona. Los estudios en humanos y animales muestran tasas más altas de cáncer de hígado, pulmón y varios otros tipos de cáncer”, indicó el Departamento de Salud de Wisconsin.
Más de 5000 personas viven cerca de donde ocurrió el accidente
Tragedia sin precedentes
El descarrilamiento del tren ocurrió cerca del río Ohio, que desemboca directamente en el río Mississippi. Como resultado, todo este afluente de agua podría estar comprometido. A su vez, esto afectaría a miles de granjas.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) informó que los vagones también transportaban éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etlihexilo y isobutileno.
“Básicamente bombardeamos una ciudad con productos químicos para poder abrir un ferrocarril”, asentó el organismo.
Autoridades aseguran que priorizaron la protección del agua
Primeros efectos
En cuestión de minutos, se empezaron a ver los primeros efectos de este desastre ecológico. Una granjera local identificada como Amanda Breshears relató a WKBN27 que encontró a todos sus pollos muertos, a pesar de estar a una distancia de 10 millas del accidente. De igual forma, expresó su preocupación por el efecto que tendrá esto entre los humanos, sobre todo a largo plazo.
De igual forma, varios peces empezaron a morir en masa a una distancia de 5 millas del caos.
A pesar de ello, la EPA aseguró que el agua no se había visto afectada de manera severa.
Por su parte, un cuidador de zorros llamado Taylor Holzer, quien vive a las afueras de la ciudad, contó al medio local WKBN27 que uno de sus animales murió. En cuanto a los otros, señaló que están lentos y con aspecto enfermizo.
Trascendió que el descarrilamiento se debió a problemas mecánicos en uno de los ejes del vagón. Sin embargo, las investigaciones no han ofrecido conclusiones de momento que esclarezcan los hechos.
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