Cierran tres playas de Miami-Dade por contaminación con materia fecal

Las playas de Miami-Dade son reconocidas en el mundo por su clima cálido y soleado, así como por la arena blanca y aguas cristalinas. Sin embargo, en las últimas horas, las autoridades sanitarias han levantado alertas debido a una amenaza invisible que estaría poniendo en riesgo la vida de los bañistas.

Con frecuencia, el Departamento de Salud de Florida realiza estudios para evaluar la calidad del agua en las playas. Uno de los problemas que se ha intensificado en los últimos años es el de las heces humanas y animales. Aunque no las vemos en el mar, las partículas de estos desechos biológicos siempre están ahí y el objetivo de los expertos es supervisar que no superen los niveles de seguridad establecidos.

No obstante, durante dos estudios consecutivos varias playas de Miami-Dade han superado este margen. Como resultado, los especialistas prohibieron nadar en dichas costas.

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Actualmente, la medida está activa para Crandon Park North and South en la isla de Key Biscayne; Haulover Beach North entre Sunny Isles Beach y Bal Harbour; South Pointe Drive Beach en South Beach.

“El resultado del muestreo indica que el contacto con el agua puede representar un mayor riesgo de enfermedad, particularmente para personas susceptibles”, dijo la agencia según lo recogió el medio Wsvn.

Los funcionarios del Departamento de Salud detallaron que no tienen fecha prevista para levantar el aviso. En esta línea, indicaron que seguirán efectuando estudios en el agua para determinar en qué momento volverán a ser seguras para los bañistas.

¿Por qué no se debe nadar en aguas contaminadas?

Cualquier persona que ingrese a estas playas se expone a contraer una amplia gama de enfermedades.

Un estudio de la organización medioambiental Environment America, realizado en 2022, encontró que la mitad de las playas de Estados Unidos tienen niveles de contaminación fecal, potencialmente peligrosos para la salud humana. En Florida, esta cifra se eleva hasta el 70 %. Solo el 6 % de las playas analizadas en este estado tuvieron niveles alarmantes durante menos del 25 % de los días del estudio.

Nadar en agua contaminada puede provocar enfermedades gastrointestinales, infecciones respiratorias, infecciones de oído y ojos, así como erupciones en la piel. Se estima que hay alrededor de 57 millones de casos de enfermedades en Estados Unidos cada año como resultado de ingresar a playas, ríos o piscinas infectadas.

La contaminación fecal en las playas proviene de diferentes fuentes. Los desagües pueden transportar materia fecal humana y animal al océano. Las granjas industriales pueden liberar grandes cantidades de excrementos de animales al medio ambiente. Los animales domésticos pueden defecar en las playas, lo que también puede contaminar el agua.

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