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Comprador de Florida adquiere Toyota Shelby en subasta

El Toyota Shelby 2000GT preparado por Shelby consiguió comprador en Amelia Island en la subasta de Gooding & Company este viernes 4 de marzo y pagaron una alta suma de dinero, todo un récord.. La casa de subastas tuvo en cuenta que el automóvil es una rara avis en forma de Toyota deportivo pero con […]

Por Allan Brito
Comprador de Florida adquiere Toyota Shelby en subasta
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El Toyota Shelby 2000GT preparado por Shelby consiguió comprador en Amelia Island en la subasta de Gooding & Company este viernes 4 de marzo y pagaron una alta suma de dinero, todo un récord..

La casa de subastas tuvo en cuenta que el automóvil es una rara avis en forma de Toyota deportivo pero con el marcado ADN americano de Shelby, lo cual hizo que superara todas las previsiones imaginables en este tipo de pujas.

El “Shelby” casi único fue subastado por $2 millones 500 mil dólares, lo que lo convierte en el automóvil japonés más valioso jamás vendido en una subasta.

Este modelo data de los años entre 1967 y 1971, se fabricaron solo 351 unidades.

Este vehículo unió a Toyota y Shelby en los años 60 para competir en la SCCA americana.

La historia de Shelby ha estado estrechamente ligada a Ford, incluso a la británica AC Cars, pero seguramente no muchos sepan que la compañía de Carroll Shelby también se asoció nada más y nada menos que con Toyota.

Fue a finales de los 60 cuando Shelby y Toyota unieron fuerzas para competir en la SCCA americana con este Toyota 2000GT especial, del cual se construyeron solo 3 unidades, dos para correr y otro de reserva.

Su paso por la categoría C de este competición americana no fue ni mucho menos exitosa, pero aún así este modelo es lo suficientemente especial como para que una de sus unidades, que muy pronto saldrá a subasta, apunte a ser una venta de vértigo.

Este Toyota-Shelby 2000GT contaba con un motor de seis cilindros en línea de 1.988 cc con una potencia de 212 CV de potencia, acompañado de tres carburadores Weber, una caja de cambios manual de 5 velocidades y un diferencial de deslizamiento limitado. Su chasis además contaba con suspensión trasera y delantera independientes, mientras que su exterior añadía a la atractiva carrocería una discreta pero vistosa decoración con un capó en color azul sobre fondo blanco con el dorsal 23.

Solo un dueño en más de 40 años

Este ejemplar concreto es el chasis número MF10-10001, que pilotaron Ronnie Bucknum y Dave Jordan. Tras su retirada de la competición no ha pasado por muchas manos, de hecho desde 1980 solo ha tenido un dueño que eso sí, no ha dudado en lucir su preciada pieza en algunos de los eventos automovilísticos más famosos, como el mismo Goodwood Festival of Speed o el Concurso de Amelia Island, donde incluso llegó a ganar.

 

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