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Decisión del Barcelona acentuó diferencias deportivas entre Europa y Estados Unidos

La liga española solicitó en septiembre trasladar el juego del 26 de enero a la Florida desde Cataluña, pero se encontró con la oposición de varios organismos gubernamentales que creen que los partidos oficiales deben realizarse dentro del territorio de la asociación miembro correspondiente. Por Redacción MiamiDiario Spencer Harris, profesor asistente de gestión deportiva en […]

Por Allan Brito
Decisión del Barcelona acentuó diferencias deportivas entre Europa y Estados Unidos
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La liga española solicitó en septiembre trasladar el juego del 26 de enero a la Florida desde Cataluña, pero se encontró con la oposición de varios organismos gubernamentales que creen que los partidos oficiales deben realizarse dentro del territorio de la asociación miembro correspondiente.

Por Redacción MiamiDiario

Spencer Harris, profesor asistente de gestión deportiva en la Universidad de Colorado-Colorado Springs, tuvo una explicación simple para la saga prolongada.

“En el contexto de los EE. UU., la comercialización se entiende y acepta con firmeza, mientras que las mismas tácticas no adulteradas en Europa, aunque algunos pueden desearlas, son más comúnmente mal vistas”, dijo Harris, quien imparte un curso llamado Managing Soccer: Global & Local Perspectivas, dijo a Reuters.

Si bien muchos de los clubes de glamour del fútbol han jugado amistosos lucrativos de pretemporada en suelo estadounidense para construir su marca, organizar un partido competitivo en el extranjero presenta diferentes desafíos.

La Liga, la división de fútbol más importante de España y hogar de algunos de los mejores jugadores del mundo, firmó un acuerdo por 15 años con la compañía de entretenimiento Relevent Sports en agosto para jugar un partido de liga por campaña en los Estados Unidos.

Pero la propuesta fue recibida con críticas generalizadas de jugadores y clubes en España y también se enfrenta a la oposición de la federación española de fútbol y los órganos de gobierno europeos y mundiales del deporte, la FIFA y la UEFA.

“La FIFA tiene que ver con la comercialización del juego y con la creciente riqueza y la continuidad de la fuerza dominante en el panorama deportivo mundial”, dijo Harris.

“Pero para la FIFA, se trata de política y de defensa de los derechos territoriales de las asociaciones. Porque si no lo hacen, el caos podría producirse muy rápidamente”.

Una fuente cercana a las negociaciones dijo que el partido había sido considerado como una excelente oportunidad para que Barcelona expanda su marca internacional al mismo tiempo que da un impulso a la menos conocida Girona en el mercado de fútbol de Estados Unidos, que aún no ha sido explotado.

Una exitosa puesta en escena del juego también es una iniciativa clave para el presidente de la Liga, Javier Tebas, un defensor vocal de expandir el alcance de la liga en América del Norte.

A pesar del contratiempo, la fuente dijo que los fanáticos de los EE. UU. tienen demasiado interés en que el juego no ocurra eventualmente, probablemente el próximo año, y señaló que 50,000 personas firmaron una petición hace tres semanas diciendo que querían el juego en Miami.

El mes pasado, La Liga presentó una demanda contra la federación española de fútbol, ​​que rechazó su solicitud para que se moviera el juego y cuyo presidente ha protestado enérgicamente por la idea.

Está muy lejos de las ligas con sede en Estados Unidos como la National Football League (NFL) y la National Basketball Association (NBA), que habitualmente envían equipos al extranjero para los juegos de temporada regular.

“Hay mucho más involucrado en esto que, digamos, un equipo de la NFL o de la NBA que intenta jugar en Europa”, dijo Bob Dorfman, un experto en mercadeo deportivo de Baker Street Advertising en San Francisco.

“Es más complicado porque tienes la asociación de fútbol española y ellos son el organismo rector, por lo que no es tan fácil como que la NFL decida jugar un partido en el extranjero donde controlen su propio destino”.

La Liga se ha comprometido a perseverar con una estrategia a largo plazo de tomar partidos fuera de España, diciendo que la retirada del Barça no afectó el acuerdo con Relevent para promover el fútbol español en América del Norte.

“Realmente debería ser una decisión de La Liga. “Si creen que esto es bueno para su equipo y bueno para su marca, entonces deberían poder hacerlo”, dijo a Ridver David Ridpath, profesor asociado de gestión deportiva en la Universidad de Ohio.

“Pero cada vez que tengas capas sobre capas de gobierno, habrá alguien allí que, si son capaces de evitarlo, probablemente lanzará una llave inglesa”.

Fuente: Reuters

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