¿Cómo se desenvuelven los menores de edad sin el cuidado de un adulto? Justo esa fue la incógnita que trataron de responder con un ingenioso experimento social. En el año 2017, la cadena británica Channel 4, organizó una dinámica en donde un grupo de niñas y otro de niños, pasaron un total de cinco días en dos casas separadas, sin intervención de personas mayores.
El experimento no es reciente, pero se volvió viral en las redes sociales durante los últimos días, por la curiosidad alrededor de la reacción de los pequeños. El objetivo era explorar el comportamiento de los dos grupos y reflejar las diferencias que consiguieran en el proceso.
“Niños solos en casa” sigue generando controversia ya que muchos cuestionan la opinión de que los niños deben ser criados de forma diferente dependiendo de su sexo. Sin embargo, los organizadores del proyecto aseguraron que su intención solo era demostrar cómo se diferencian en su comportamiento. También buscaron mostrar la necesidad de permitirles ser independientes y creativos por igual.
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Los 20 niños que participaron en la dinámica, no se conocían previamente. A pesar de esto, tuvieron que enfrentar varios desafíos durante los días que pasaron solos en las casas.
Hay que destacar que en todo momento, contaron con las medidas de seguridad que necesitaban y estuvieron monitoreados por los organizadores del experimento. Previo al ingreso, se les impartió clases de cocina para que pudieran preparar sus propios alimentos.
Comportamiento del grupo de niños. Foto: Captura del video original (Channel 4)
Parámetros y condiciones del experimento social
– Los niños y las niñas no podían recibir visitas de adultos.
– Contaron con todo lo necesario para la convivencia: desde alimentos, ropa de cama, hasta juegos.
– Tenían la libertad de abandonar el experimento si así lo deseaban.
– Permanecieron supervisados las 24 horas de todos los días por los organizadores del estudio a través de cámaras.
– Todos tenían entre 10 y 12 años de edad.
– Las niñas fueron llevadas a una casa y los niños a otra.
Grupo de niñas en los días de convivencia. Foto: Captura del video original (Channel 4)
Comportamiento de los niños en el programa
En el caso de los niños, se observó que se enfocaron en actividades más físicas y aventureras, con propensión al caos durante el experimento social. Así se evidenció ya que a las pocas horas de llegar a la casa, el desorden imperaba.
Unos se dedicaron a cocinar pero para sí mismos. El resto aprovechaba los alimentos procesados que conseguían. Además, se dividieron en grupos y algunos hasta tomaron actitudes agresivas en contra de uno de los compañeros que consideraron un infiltrado de ambos bandos.
El último día, lo dedicaron a destruir lo poco que quedaba en pie dentro de la casa.
Comportamiento de las niñas durante el experimento
Las niñas se comportaron de manera distinta desde el primer día. Ellas se enfocaron más en actividades divertidas en equipo pero señalando quién estaría a cargo de los juegos y cómo se dividirían las labores necesarias en el hogar.
Invirtieron tiempo en limpiar las zonas que compartían y en hacer manualidades. A pesar de que hubo algunas discusiones, estas no llegaron a convertirse en motivo de preocupación.
Con respecto a la alimentación, también fueron más dedicadas a preparar sus comidas y compartirlas.
El estudio demostró que las niñas fueron más propensas a experimentar sentimientos de ansiedad y soledad. Y expresaron la necesidad de comunicarse con sus familiares.
El último día realizaron un show para despedirse, celebrar y divertirse juntas.
Conclusiones del equipo organizador
Ante los resultados del experimento, el equipo de Channel 4 concluyó que los niños y las niñas no deben ser educados bajo un criterio de igualdad. Las diferencias de comportamiento por su género quedaron en evidencia.
Los organizadores del experimento social demostraron que los padres deben mantener por igual ciertos aspectos, como la independencia y la creatividad, para potenciar sus habilidades. Pero hay otros rasgos en los niños que no tienen las niñas y que deben ser atendidos de forma separada en la crianza.
Los niños suelen ser más independientes y desordenados mientras que las niñas son más proclives a la sensibilidad, el orden y el trabajo en equipo.
