¡Increíble! Abuelo de 93 años de Florida va por primera vez a nadar en la playa

Un abuelito de Florida tenía como deseo de cumpleaños nadar en el océano por primera vez, su hija se encargó de hacer realidad su sueño.

Por redacción MiamiDiario

Se aproximaba la fecha en la cual Howard Fisher cumpliría 93 años, y le confesó a su hija sobre algo de lo cual estaba arrepentido de no haber hecho, a pesar de haber vivido por décadas en Florida, nunca se ha bañado en el mar, aseveró winknews.com.

Sandra Fisher Van Nostrand le comentó a CBS News parte de la conversación. Su padre le dijo: “Sandra, ¿no es irónico? He vivido aquí 20 años y nunca fui al océano … ahora creo que me gustaría pero no puedo.

La hija le contestó a Howard Fisher que no se preocupara que ella se encargaría de que él nadara en el océano.

Sandra Van Nostrand narró que su padre creció en Nueva York y se mudó a Fort Lauderdale en 1969. Aunque ha llevado a su familia a la playa, en realidad nunca nadó en el océano. Ella tiene una foto de ellos juntos en el océano cuando era una niña, pero él solo está dentro del agua hasta los tobillos.

Fisher sirvió en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial y luego trabajó como instalador de tuberías mientras criaba a su familia en Florida. Su hija comenta que ha tenido una vida larga y feliz, ahora haría que su cumpleaños fuera especial.

La sorpresa no se hizo esperar, en septiembre Sandra viajó desde Alabama donde tiene su hogar hasta Florida para ir con su padre a la Isla Anna Maria ubicada en el Golfo de México.

Esta vez, no se quedaron contemplando el mar desde la arena, sino que fueron a nadar por primera vez en el océano.

Sandra entró al mar con su padre, ayudándolo a flotar en las olas. Decidió inmortalizar el memorable momento en su página en Facebook, allí subió varias fotos con su padre dentro del océano. Su mensaje aseveró, “Amaba el océano. ‘¡No es genial! ¡Mira el cielo, las nubes y el agua! “.

Van Nostrand le manifestó a CBS News, “Creo que le encantó no tener que ponerse de pie y que flotar. Él dijo: “¡Floto como un corcho!”.

Fisher flotaba sobre su espalda, y su sueño se cumplió, gracias a su hija pasó un tranquilo cumpleaños disfrutando del mar.

Cuando terminaron de nadar, Sandra le preguntó a su padre si estaba listo para irse, él le contestó: “¡Diablos, no, es un día hermoso … vayamos con Rod y Reel!”.

Así que su hija lo llevó al restaurante cerca de la playa, donde tuvo su almuerzo de cumpleaños.

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