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James Rodríguez: La magia está regresando

Para lograr la felicidad plena son varios los elementos personales que uno debe tener consigo, uno de ellos es la confianza. El saber que puedes hacer las cosas bien. Sin embargo, cuando esto se pierde por alguna razón, las cosas en la vida cotidiana tienden a ir a mal. Por redacción MiamiDiario Un ejemplo de […]

Por Allan Brito
James Rodríguez: La magia está regresando
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Para lograr la felicidad plena son varios los elementos personales que uno debe tener consigo, uno de ellos es la confianza. El saber que puedes hacer las cosas bien. Sin embargo, cuando esto se pierde por alguna razón, las cosas en la vida cotidiana tienden a ir a mal.

Por redacción MiamiDiario

Un ejemplo de ello es el futbolista colombiano James Rodríguez, quien después de un último lustro en filas del Real Madrid, no contó con el entrenador Zinedine Zidane y su confianza se vino en picada.

Las pocas oportunidades que recibió distaban mucho de aquel jugador que cautivó al mundo entero en el Mundial de Brasil 2014, torneo que le permitió llegar al conjunto merengue.

Y tuvo un buen primer año James en el Real al mando del entrenador italiano Carlo Ancelotti, quien sí le dio confianza.

Peligro de extinción

Con James Rodríguez sucede algo en particular, es un “10” natural, una posición que en el fútbol moderno está en peligro de extinción.

El colombiano es el típico jugador que con libertad en el mediocentro, detrás de los delanteros y que al momento de recibir el balón puede tomar la decisión que le convenga; es decir, el equipo juega para él.

No sucedió esto en el Real Madrid de Zidane, quien le otorgó más responsabilidad al conjunto y a partir de ese momento su carrera a nivel de clubes se vino en desplome.

Otra realidad

En apenas tres partidos disputados con el Everton de la Premier League, bajo el mando de su “padre futbolístico”, Carlo Ancelotti, el jugador parece como el de principios de década que deslumbró al fútbol mundial.

Cada que toca el balón sabe lo que tiene qué hacer, muestra otra disposición total sobre la cancha y esto no hace sino reflejar que el futbolista colombiano ha recuperado la confianza y la magia está volviendo.

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