¿La luz de los teléfonos daña la piel?

Al alterar tu producción de colágeno y promover la formación indiscriminada de radicales libres, la luz azul causa envejecimiento, resequedad y manchas en la piel

La tecnología ha cambiado nuestro ritmo de vida, a tal punto que estudios de Harvard demuestran que la mayoría de las personas en edad temprana son adictos a ella.

El uso de dispositivos tecnológicos como Smartphone, Tablet, dispositivos de led, computadoras, vídeo juegos o televisores es parte de la rutina diaria de los americanos. Y, según las estadísticas, su uso aumentará considerablemente en los próximos 10 años.

En consecuencia, estamos expuestos con mucha frecuencia a la luz azul. Sus efectos a mediano y corto plazo están cambiando la salud y el aspecto físico de miles de personas a escala mundial.

Pero, ¿Qué es la luz azul y por qué puede afectarte?

La luz azul, conocida como High Energy Visible (HEV) es un tipo de luz visible de alta energía que puede ser percibida fácilmente por el ojo humano.

Tiene un efecto directo en la visión, causando cansancio ocular y síndrome de visión borrosa. Pero, además, su impacto sobre la piel del rostro es similar a la exposición a los rayos UVA del sol, pero con un efecto menor.

Esta luz emitida por los dispositivos tecnológicos, tiene un efecto negativo en la piel porque estimula la formación de radicales libres que descomponen el colágeno.

A su vez, la falta de colágeno deriva en inflamaciones cutáneas, enrojecimientos, manchas oscuras y líneas de expresión prematuras.

Igualmente, la exposición prolongada a la luz azul altera la formación de fibroblastos que estimulan el colágeno. Si estos no se producen lo suficiente, la carencia de colágeno afectará el aspecto y la elasticidad de la piel.

Por supuesto, el grado de afectación ante la exposición a la luz azul dependerá del tipo de piel de la persona.

Según el fototipo de la piel de cada persona, la luz puede afectar en mayor o menor grado. Hay 6 tipos de fototipos en el rostro, siendo el 1 para pieles más claras y el 6 para los de piel más oscura.

Contrario a lo que se piensa, no son las personas cuya piel se ubica en el fototipo 1 las más afectadas por esta luz, sino las que se encuentran en los grupos medios.

El uso de la luz azul tiende a oscurecer la hiperpigmentación en tonos de piel más oscuros, según el Pdte. Modern Dermatology, Deanne Mraz, por lo que todos deben cuidarse.

Asimismo, el uso prolongado de dispositivos con luz azul afecta el ritmo circadiano natural del cuerpo. De esa manera, si la persona no puede dormir cómodamente, la renovación de las células de su piel será más lenta e ineficiente.

¿Qué debo hacer para protegerme de la luz azul?

– El uso frecuente de protector solar. Elige protectores que cuidan en grado alto (40+) y que además estén adaptados a tu tipo de piel. Los dermatólogos recomiendan usarlo a diario, aunque solo nos quedemos en casa.

– Emplea una rutina de skincare. Muchas mujeres lo hacen como parte de su rutina de cuidado facial. Pero, los hombres también deben considerar el uso de cremas hidratantes y cremas contra el envejecimiento.

– Usa maquillaje con protector solar. Aplícalo aunque te hayas colocado previamente otros protectores sin color. Esto te ayudará también a disminuir los efectos negativos del maquillaje.

– Incrementa tu consumo de colágeno. El colágeno está presente en muchos alimentos, pero en ocasiones hay un déficit, especialmente en la edad media. En consecuencia, se recomienda suplementar.

– Visita regularmente a tu dermatólogo. En ocasiones dejamos que nuestras lesiones en la piel pasen desapercibidas. Esto supone altos riesgos. Programa la visita periódica a tu dermatólogo y acude de emergencia si te aparecen manchas de manera repentina en la piel.