La cúrcuma es la especia de color amarillo anaranjado brillante que le da al curry del sur de Asia su color y sabor distintivos.
La especia no solo se usa para cocinar, sino que su principal componente activo, la curcumina, ha sido un ingrediente básico en la medicina tradicional a base de hierbas durante miles de años, según el Washington Post.
La curcumina le da a la cúrcuma cualidades de estrella de ser antiinflamatorio y antioxidante, lo que significa que sus consumidores obtendrán beneficios externos e internos. “Es un hecho conocido que la curcumina es un fuerte compuesto antioxidante con una gran capacidad para eliminar los radicales libres derivados del oxígeno”, dijo un estudio de 2013 publicado en Current Neuropharmacology. “En consecuencia, la curcumina podría ser un agente neuroprotector potencial”.
La cúrcuma se puede ingerir a través de alimentos preparados, té o como un suplemento de extracto de curcumina de 1.000 miligramos comprado en una tienda de alimentos naturales, según el New York Times. Se ha demostrado que el consumo diario es seguro hasta por tres meses, según un estudio de 2008.
Para aliviar el dolor y las articulaciones, estas cápsulas de curcumina eran comparables a tomar ibuprofeno, encontró un estudio de 2009.
Combate estas enfermedades
La cúrcuma se ha relacionado con el tratamiento de una larga lista de enfermedades, como el Alzheimer y el Parkinson, debido a su capacidad para reparar las células cerebrales y mejorar la memoria según experimentos en ratas de laboratorio en 2013. Otro estudio encontró que las píldoras de curcumina ayudan a retrasar la diabetes tipo 2 .
También hay evidencia preliminar de que la cúrcuma puede prevenir la acumulación de placa en las arterias, lo que resulta en ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, encontró la Universidad de Maryland.
Además de su amplia gama de beneficios para la salud, la cúrcuma también se ha utilizado con fines cosméticos, como aliviar los brotes de rosácea o eccema y el daño de la piel por la radiación ultravioleta, informó la publicación Marie Claire.
A pesar del repertorio de beneficios para la salud prometedores de la cúrcuma, es importante tener cuidado al tomarla en dosis altas durante períodos prolongados, ya que eso puede provocar náuseas o indigestión, según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa.
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