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Maléfica, dueña del mal: ni una pizca de hechizo

En plena era de spin offs y secuelas, y con el antecedente de más de 700 millones de recaudación en la primera entrega de Maléfica, la franquicia de Disney está de regreso con más efectos y menos ideas. Si el capítulo debut había sido una mera excusa para detonar un nuevo fenómeno de taquilla, esta segunda entrega llega a niveles […]

Por Allan Brito
Maléfica, dueña del mal: ni una pizca de hechizo
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En plena era de spin offs y secuelas, y con el antecedente de más de 700 millones de recaudación en la primera entrega de Maléfica, la franquicia de Disney está de regreso con más efectos y menos ideas. Si el capítulo debut había sido una mera excusa para detonar un nuevo fenómeno de taquilla, esta segunda entrega llega a niveles bochornosos con un guión que ideológicamente atrasa y narrativamente nunca despega.

Por Redacción Miami Diario

Los ojos inexpertos pudieran pensar que la maldad se alberga en aquella mujer vestida de negro, rasgos feroces y cachos infinitos encarnada por Angelina Jolie, pero se llevarán una sorpresa cuando se sienten frente a la pantalla grande y descubran que la quintaesencia de la crueldad proviene de una fuente inesperada.
El largometraje del realizador Joachim Rønning (Piratas del Caribe: La venganza de Salazar) cumple todos los requisitos que caracterizan a los clásicos de Disney: el bien y el mal se enfrentan, hay un amor prohibido, embrujos y criaturas fantásticas, efectos especiales y la música juega un papel vital, así que los seguidores de sus historias no saldrán decepcionados.

Maléfica (una Angelina Jolie que vuelve a poner toda la garra para sacar a flote lo insalvable), mide sus fuerzas con Ingrid (una Michelle Pfeiffer imperdonablemente desperdiciada). Da un poco de vergüenza ajena ver a dos notables actrices pronunciando diálogos imposibles, y haciendo malabares con su magnetismo para sortear la pereza del equipo de guionistas responsables de este trámite. Ante la falta de alquimia, la película apuesta a la sobredosis de efectos. Decenas de hadas, árboles caminantes, soldados listos para disparar todo tipo de municiones; pueblan la pantalla para rellenar un abismo narrativo que no logra conquistar ni un momento de química o verdadera tensión dramática.

Pero, ¿será suficiente para que Maléfica 2 hechice a todos? Los portales especializados Rotten Tomatoes y Metacritic no han sido muy entusiastas con la historia en la que la bruja interpretada por Jolie se opone al matrimonio de su hija adoptiva Aurora (Elle Fanning) con el príncipe Phillip (Harris Dickinson). El primero le da 51% de tomates frescos mientras que el segundo una desalentadora calificación de 44 de 100.
Y aunque quizás, la producción en la que también participa Michelle Pfeiffer como la engañosa reina Ingrith no logre superar la suma recaudada por su predecesora en 2014, que ascendió a 785 millones de dólares en el mundo, garantiza a grandes y pequeños 118 minutos del entretenimiento que hace que la audiencia se abstraiga de sus problemas reales.
¿Otros puntos a destacar? Los performances de Fanning y Sam Riley (Diaval). Ella, como la heredera de los reyes Leah y Stefan y él, como la fiel mano derecha de Maléfica, respectivamente.
¿Factor en contra? La presencia de un Guasón que promete arruinar los planes de la criatura de adueñarse del trono de la taquilla mundial.

Fuente: El Universal

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