Tranquiliza a tus mascotas durante los fuegos artificiales: Conoce el método Tellington Touch

En todo el mundo, la Nochevieja representa un tiempo para festejar el cierre de un año y dar comienzo a otro en compañía de amigos y familiares. Durante estas fiestas es bastante común que los cielos se adornen con la presencia de fuegos artificiales como símbolo de celebración.

Sin embargo, el uso de pirotecnia no es del todo agradable para algunos niños, adultos mayores y en especial para las mascotas. Estas últimas no pueden expresar verbalmente su molestia pero sí dan indicios de que esto les genera estrés, miedo y hasta complicaciones físicas.

Los expertos en comportamiento animal sostienen que tanto perros como gatos sufren por la explosión de pólvora debido a que son sensibles a los sonidos. Aunque muchos tienen el oído más sensible que otros la realidad es que la mayoría tiene la capacidad de detectar ruidos débiles y leves.

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Esta característica hace que los sonidos fuertes, soportables para ciertas personas, sean mucho más estruendosos para ellos. Los ruidos que emiten el motor del auto, los truenos o los fuegos artificiales los alteran, ya que tanto gatos como perros pueden soportar una intensidad sonora de 85 decibeles.

El estallido de la pólvora puede llegar hasta 200 decibeles que es 115 más que el nivel superior que pueden tolerar los animales.

¿Qué ocasionan los fuegos artificiales en las mascotas?

Además de ser intolerable a nivel auditivo, tanto perritos como gatos pueden padecer los siguientes problemas:

– Ansiedad: impulsándolos a esconderse o escapar para buscar refugio donde no puedan escuchar tan fuerte.

– Miedo: entrar a una especie de estado de shock por temor intenso durante los eventos pirotécnicos.

– Estrés: este se manifiesta a través de cambios en el comportamiento como inquietud. En el caso de los perros comienzan a ladrar fuerte, jadear excesivamente y hacer movimientos nerviosos.

– Comportamiento destructivo: en casos extremos los estallidos de fuegos artificiales motivan a los peludos a morder, rasgar o correr de un lado a otro.

– Pérdida de apetito: durante y después del evento pueden negarse a comer o mostrar falta de interés en la comida.

– Complicaciones físicas: en situaciones extremas los perros experimentan taquicardia y presión arterial elevada. Si la mascota sufre de ataques epilépticos es probable que padezca una crisis.

Si una persona detecta alguno de estos síntomas en su mascota debe reaccionar a tiempo para evitar mayores complicaciones.

Método Tellington Touch para aliviar el estrés perruno

Desarrollado por Linda Tellington-Jones, esta técnica es una de las estrategias para promover la relajación y reducir el estrés de las mascotas. El método consiste en envolver al animal con un pedazo de tela tocando en determinados puntos de sensibilidad.

Esto genera que la mascota sienta calma, recupere la sensación de seguridad y olvide el episodio de miedo o estrés producto de los fuegos artificiales.

Si bien algunos médicos veterinarios sostienen que es efectivo, es preciso recordar que hay otras medidas para ayudar a los peludos.

Consejos adicionales para tranquilizar a las mascotas

Algunas recomendaciones extras que se pueden aplicar en tiempos de fuegos artificiales son las siguientes:

– Lo primero que se debe hacer antes de accionar para tranquilizar al perro es mantener la calma. Los animales saben cuándo el ambiente es tenso, por lo tanto es preferible estar sereno, hablarle y llevarlo a un sitio seguro retirado del ruido.

– Abrazarlos, acariciarlos y llamarles la atención no son correctos en estas circunstancias. Lo más propicio es hablarle con tono suave, natural y distraerlo hasta que se calme.

– Aislar el ruido servirá de gran ayuda para evitar estos episodios de estrés o miedo. Se pueden cerrar las ventanas, tapar los pequeños espacios de las puertas y usar música relajante en el ambiente.

– Ambientar un espacio donde el ruido de los fuegos artificiales se escuche a muy bajo nivel también es buena opción. No obstante, se aconseja acompañarlo en el proceso mientras pasan los estallidos o vigilarlo para que sienta seguridad.

– Cuando la mascota esté calmada, es válido acariciarlo, darle un snack y celebrar su comportamiento adecuado.