La crisis migratoria en Estados Unidos acapara titulares todos los días. Algunos estados toman sus propias medidas para controlar la llegada de inmigrantes mientras otros tratan de buscar una solución más radical.
En Nueva York, el alcalde Eric Adams planteó una propuesta que ha causado polémica y distintas reacciones: pagar una cantidad de dinero a quienes reciban migrantes en sus casas.
“Es más barato y es una buena inversión para nosotros ir con una familia y ayudarlos, en lugar de ubicar a las personas en entornos de gran congregación u hoteles de emergencia”, señaló el alcalde en una conferencia de prensa donde trató el tema migratorio y la situación del aire contaminado con el humo de los incendios en Canadá.
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Agregó que la ciudad podría pagarle a los propietarios que decidan abrirle las puertas de su vivienda a inmigrantes, hasta 100 dólares por noche.
Precisó que ante el colapso de los albergues, que no se dan abasto ante la llegada de inmigrantes, han tenido que adecuar estructuras como el Hotel Roosevelt y la antigua cárcel de Harlem, en Manhattan. Esto para que sirvan como refugios para los solicitantes de asilo.
No solo estos sitios han sido condicionados, también lo han hecho con algunos gimnasios de las escuelas, instituciones religiosas, e incluso manejan la opción de habilitar un hangar del aeropuerto JFK.
“Tenemos que ser claros. Esto no es sostenible”, señaló Adams sobre la crisis migratoria en Nueva York.
Solución viable
El abogado de derechos civiles de Nueva York, Ken Belkin, detalló que para poner en práctica esta propuesta se necesita un cambio en las leyes. Sin embargo, estuvo de acuerdo con Adams con respecto a que dada la emergencia, es una opción viable.
“Técnicamente, los alquileres a corto plazo de 30 días o menos son ilegales, tendrían que cambiar la ley existente. Dado el estado de la crisis, que no tiene precedentes, creo que sus poderes de emergencia le permitirían hacer la orden ejecutiva”, señaló el abogado a medios locales.
La iniciativa de Adams busca no solo generar más espacios para los inmigrantes sin hogar, sino también reducir costos a su administración. El acondicionamiento de lugares no disponibles como albergues, ha generado a la ciudad gastos muy elevados: 1,200 millones de dólares solo en el presente año fiscal.
Esta alternativa, que el alcalde ha dejado en el aire, está dirigida a quienes quieran ingresos extras y puedan brindarle un techo a quienes lo necesitan.
“Existen residentes que están sufriendo en este momento debido a los desafíos económicos y tienen habitaciones libres. Para nosotros es más barato y una buena inversión. Preferiría poner dinero en los bolsillos de los neoyorquinos comunes que pueden albergar a los inmigrantes”, fueron las palabras de Adams, durante una conferencia de prensa el 5 de junio.
Rechazo de algunos neoyorquinos
La propuesta de albergar a inmigrantes en casas de Nueva York no fue bien recibida por los residentes del estado. Al contrario, ha generado todo un polémico debate en la opinión pública.
Martha Kelly, vecina del Bronx, dijo a medios locales que la estrategia podría funcionar. Mientras que Sam Waniala, habitante del mismo lugar, señaló que como el alcalde se quedó sin opciones de vivienda de asilo, quiere “echarle el problema” a los neoyorquinos.
“Puede que esté desesperado, pero creo que no debería hacer algo bajo esa presión. El gobierno podría interferir con nuestra libertad o nuestra seguridad”, dijo Waniala.
La reverenda de Nueva York, Lea Matthews, aseguró que son las autoridades quienes deberían esforzarse para solucionar el problema de fondo.
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