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Alarma por incremento en el consumo de alcohol entre adolescentes en Miami

Todos los años durante las vacaciones de primavera Miami se llena de universitarios y las redes sociales se replican las imágenes de los jóvenes tomando alcohol, una práctica a todas luces ilegales en menores de 21 años Por Redacción MiamiDiario Pero aunque los excesos de los universitarios durante el receso de primavera, la atención en […]

Por Allan Brito
Alarma por incremento en el consumo de alcohol entre adolescentes en Miami
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Todos los años durante las vacaciones de primavera Miami se llena de universitarios y las redes sociales se replican las imágenes de los jóvenes tomando alcohol, una práctica a todas luces ilegales en menores de 21 años

Por Redacción MiamiDiario

Pero aunque los excesos de los universitarios durante el receso de primavera, la atención en las redes y los medios de comunicación, el consumo de alcohol entre los estudiantes de secundaria preocupa a educadores y padres.

Mariela Mejías, residente de Miami, tiene una hija en una escuela secundaria de Miami que no quiso identificar. El primer día del curso escolar, los compañeros de clase de su hija organización en una fiesta en un estacionamiento cerca de las instalaciones antes del comienzo de las clases. “A las 7 de la mañana había un grupo de niños desmayados e incluso tuvimos que llamar a los paramédicos”, dijo.

Mejore cree que lo más importante es la información que tengan los niños cuando decidan ingerir alcohol. “Los padres deben hablarle claramente a los hijos sobre el consumo de alcohol. Hay que enseñar cómo actuar cuando no hay en la casa, sobre todos los temas de drogas y alcohol ”, dijo.

Según Lubby Navarro , miembro de la Junta Escolar de Miami-Dade, los meses cuando se registran más casos de consumo de alcohol entre los jóvenes de secundaria son mayo y junio, cerca de la graduación. Los estudiantes de noveno a 12 grado son los que tienen más exposición al alcohol en la secundaria, dijo.

Parte de las campañas de prevención sobre el consumo y el abuso de alcohol que hacen las escuelas es mostrarle a los estudiantes las consecuencias del consumo excesivo de alcohol, dijo Navarro . “Cuando un niño de esa edad comienza a tomar, sobre todo en una forma descontrolada como el  consumo excesivo de alcohol , sabemos que eso traerá consecuencias”, dijo.

Binge drinking o “borrachera exprés” consiste en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas —más de cuatro en el caso de las mujeres y más de cinco en el caso de los hombres— en poco tiempo con el fin de embriagarse con rapidez.

Un estudio revela que muchos jóvenes inician sus prácticas de consumo de alcohol a los 13 años de edad.

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el 90 por ciento del alcohol que consumen los jóvenes de entre 12 y 20 años tiene como fin obtener una borrachera exprés.

El exceso en el consumo de alcohol por menores de edad es responsable de más de 4,300 muertes cada año, según los CDC.

Navarro explicó que este año el Distrito cuenta con agencias y consejeros fuera de los planteles educativos, a quienes se les paga por atender a los estudiantes de las escuelas públicas de Miami-Dade. “Logramos crear un departamento de salud mental para tratar problemas que influyan en el bienestar mental, dentro de los cuales se encuentra el consumo de alcohol”, dijo.

Además, Navarro explicó que si un profesor o trabajador de la escuela encuentra a un niño con alcohol dentro de las instalaciones escolares debe reportar el incidente, ya que es una violación al código de conducta. En estos casos, se deben comunicar inmediatamente con los padres y referir al alumno a los consejeros del departamento de salud mental y a las agencias del Condado. Esto también debe ser aplicado, si se encuentra a un joven bajo la influencia del alcohol dentro de las instalaciones de la escuela.

Daniela, una madre de Miami que pidió que no se publicara su nombre real, dijo que tiene dos hijos en secundaria en Miami-Dade y que un grupo de estudiantes en el colegio de su hija, que tiene 14 años, pusieron vodka dentro de una botella de agua. Daniela opina que los centros educativos deben ser más estrictos con el consumo de alcohol de los estudiantes.

“Si los estudiantes saben que sus actos tendrán consecuencias, ellos van a saber que por lo menos dentro del colegio no pueden estar tomando”, dijo.

Según Navarro, los educadores hacer todo lo posible para prevenir y explicar sobre las consecuencias del consumo de alcohol en menores de edad. Además afirmó que en el distrito 7 que ella representa las escuelas cumplen con actividades de prevención como el Red Ribbon Campaign, donde promueven que es mejor tener una vida sin drogas y alcohol, y los consejeros de las escuelas advierten a los niños los peligros de tomar alcohol.

Los CDC explican que evitar el consumo de alcohol en menores de edad requiere también de esfuerzos comunitarios, que incluyen monitorear las actividades de los menores y disminuir el acceso que tienen al alcohol. También señalaron la importancia de realizar campañas en los medios de comunicación, aumentar los impuestos sobre el alcohol y reducir la exposición al mismo.

“Es importante que nuestros padres de familia sepan que tenemos que hacer todo lo posible para educar a nuestros niños de las consecuencias del uso del alcohol. Vamos a seguir buscando más programas para ayudar a nuestros estudiantes”, afirmó Navarro.

Con información de El Nuevo Herald

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