El cerebro es una de las partes más importantes del cuerpo humano. A través de esta pequeña masa dividida en dos hemisferios, se controlan los movimientos, procesa información, gestionan emociones y opera la memoria. No obstante, con el paso del tiempo, es probable que su funcionamiento no sea tan eficiente.
De acuerdo a la psicóloga de Harvard, Ana Treba Yepez, las regiones del cerebro involucradas en la memoria, como el hipocampo y la corteza prefrontal, pueden reducirse. Esto significa que mientras los seres humanos envejecen, el seso tiende a disminuir sus capacidades.
Mantenerse concentrado, retener nueva información y recordar datos básicos, simplemente se convierten en una dificultad. Sin importar que el cerebro esté diseñado para funcionar de forma cognitiva y almacenar cada recuerdo vivido, los años físicos inciden en el proceso.
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Científicamente, esto podría ser indicio de problemas mayores como la demencia. Los lapsus serían la muestra del deterioro, el olvido y pérdida del hilo o estructuras de pensamientos durante una conversación.
¿Los lapsus mentales son indicio de demencia?
En teoría, olvidar momentáneamente algún dato es una muestra de la pérdida de la fortaleza cerebral. Sin embargo, la psicóloga refiere que los lapsus no necesariamente representan una señal de demencia o desarrollo de un trastorno cerebral como el Alzheimer.
Según Trueba, los episodios de pérdida de información momentáneos pueden ser alarmantes, pero no son motivos para preocuparse. No obstante, la especialista dejó en claro que cuando se convierten en situaciones de olvido frecuentes, sí es importante realizar una evaluación.
La psicóloga dijo que hay señales que permiten detectar cuándo hay un problema cognitivo de mayor relevancia.
¿Cuándo hay que preocuparse por la ausencia de memoria?
Trueba destacó que si una persona tiene dificultades para seguir una conversación, interrumpe a otros o discute acerca de otro tema que no tiene nada que ver con lo que se está hablando, son señales que algo no está del todo bien.
Mismo caso que cuando los lapsus de memoria empiezan a afectar la vida cotidiana, como cuando se falta a una cita programada o se olvida pagar las facturas. Aunque muchos toman estos síntomas como algo breve, en realidad esto implica que la situación podría ser más grave.
La psicóloga recomendó que si una persona comienza a sentir cambios pequeños en su memoria y de alguna u otra manera afecta su cotidianidad, es importante acudir al médico.
Los familiares o personas que rodean al afectado también podrán notar cuando existe una situación mayor que impide que estos mantengan una conversación coherente.
Si bien la falta de memoria en el día a día no implica necesariamente algún problema, es importante hacer evaluaciones médicas para descartar cualquier patología. Muchos casos de lapsus mentales también son generados por la ingesta de algún medicamento, depresión y ansiedad.
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